Oriol
-221215-
-LA INTEGRACIÓN DE NUESTRO YO-
Oriol
Escritor y Terapeuta.
En la
entrada del reinado de Capricornio, a nivel astrológico voy hablar de la integración
e reconocimiento, de cada una de esas energías que nos representan, las cuales
tienen que verse a sí mismas, como un reflejo de quienes somos, para ayudarnos
a reconocer el proceso de liberación, en el cual nos encontramos. No perdamos
de vista, que entramos en el elemento Tierra, el cual nos aferra a actuar de
acuerdo a los aspectos más directos, sumidos en los arquetipos de nuestra versión,
del ego inferior. Con esto, os muestro que es una vuestra oportunidad, para
adentraros en los aspectos más internos, de vuestro Ser y reconocer así, las energías
para vuestro propio desarrollo personal. Constantemente, van representándonos
los aspectos, de las 12 casas zodiacales las cuales, nos hacen tomar
consciencia, de los aspectos de nuestro propio reconocimiento personal.
Recordemos los 12 trabajos de Hércules, y hagámonos participes de los diversos
arquetipos o máscaras, que nos representan para la liberación de nuestra,
propia experiencia aquí en la Tierra. Estos trabajos no tan solo se
manifiestan, como un proceso de la existencia actual en la cual encarnemos,
sino que desde nuestra primera encarnación aquí en el planeta, hemos sido
participes de un proceso evolutivo, que se refleja dentro del ciclo biológico
de nuestro ADN. A medida, que tomamos consciencia de los diversos niveles, que
operan a nivel interior en nuestra encarnación, van despertando esos aspectos
los cuales, configuran cada uno de los elementos, que actúan en la transformación
de nuestra identidad, como seres humanos en el ciclo planetario de desarrollo,
como espíritus en la Tierra. Estos actúan constantemente, a través de los
aspectos directos del reconocimiento como seres humanos, mientras la formación
de una proyección más elevada, tan solo actúa a medida que se forman, los
arquetipos de la impresión sagrada, a través de un tiempo en constante transformación,
tanto personal como interior. La expresión, de acércanos a sentir la longitud
de nuestras propias proyecciones, (realiza la expansión, de los aspectos del
mental, los cuales tan solo actúan en una plataforma de realización, que opera
en su longitud, a medida, que se reajustan los arquetipos, de una profunda realización
en el sistema lineal de tiempo). Estos tan solo nos hablan, del camino interno
dentro del cual, se construyen las energías que liberan esos enlaces, o engranajes
de proyección dimensional, a medida que la integración, y la serenidad,
empiezan a formar parte de nuestras existencias, como seres humanos. Dentro de
la 3 dimensión en la cual nos encontramos, experimentamos constantemente los
aspectos, que reflejan la fusión del conocimiento, con la inseguridad y frustración
de experimentar, en una dimensión inferior para nuestro propio desarrollo. Esta
es fundamental, a medida que experimentamos experiencias las cuales, nos
acercan a sentir la integridad y la seguridad de no, caer en los aspectos de
una versión no real, del proceso evolutivo mental inferior, en el cual se
alargan constantemente, nuestras propias existencias.
Sintámonos
portadores, de todos y cada uno de los aspectos, que configuran la intención de
sentirnos en plenitud, a medida que profundizamos en los diversos niveles del
Ser, que tan solo puede experimentarse en la proyección, de sentirnos en armonía
y serenidad en nuestras experiencias, como seres humanos. Las situaciones que
experimentamos de forma constante, (dentro del prisma de posibilidades, de
nuestro tiempo) nos acercan a reconocer el grado o nivel, a través del cual
contemplar nuestra propia expresión, la cual nos sitúa a nivel energético, en
la intención de construir nuestra propia identidad, aquí en la Tierra. Esta se
va manifestando, a medida que vamos adentrándonos en la intención, de sentirnos
en plenitud desde la profundidad, de cada uno de los elementos que afloran en
cada nuevo aspecto, de plenitud y compromiso evolutivo. La Tierra la cual
reflejaba la intención de crecimiento, (de forma gradual) hasta el cambio vibracional
masivo del año 2000, el cual represento el cambio de milenio, activo a nivel energético
una graduación más intensa, con la cual experimentar nuestras experiencias,
dentro de una fusión en la cual, todo sucede de forma mucho más rápida, y
gradual a nivel de resonancia personal, en los aspectos de transformación y
crecimiento, a nivel de nuestro despertar del Yo Superior. Desde este proceso
de integración, el cual están viviendo muchas mentes, en la actualidad en la
Tierra, a nivel energético personal en nuestras travesías, podemos sentir como
dejamos algo atrás, y emprendemos un nuevo camino, dentro del cual se extraería
una profunda manifestación y transmutación, de energías para la integración del
ego inferior, y su transformación para someterlo a una integración, de nuestro
propio Yo más soberano. Esta se sitúa, en la plena armonía de ser quienes
somos, a medida que sentimos como todo, fluye por si solo a nuestro alrededor.
Normalmente, estamos tan inmersos en nuestros propios egos, que estos actúan
directamente, sometiéndonos a construir nuestras existencias, en una vertiente
de energías, representadas por el condicionamiento de todo, lo que nos rodea.
De esta forma, actúan a través nuestro energías como, el miedo y la frustración
a través del no experimentar, como todo lo que circunda nuestras experiencias,
rueda al mismo son que creeríamos nosotros. Dejemos de sentirnos el eje de
todo, lo que rodea nuestras experiencias y emprendamos un camino, a través del
cual todo fluya por sí solo, al sentir como los aspectos de nuestros propios
egos, no tan solo liberan las cadenas de nuestro alrededor, sino que sitúan
nuestras experiencias, en una constante de fluir y experimentar la libertar, de
sentirnos directamente libres.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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