Oriol
-240615-
-LA LIBERACIÓN DE UNA CÁRCEL, MENTAL INFERIOR-
Una vez nos
vemos envueltos, en la transición de dichos cambios experimentamos, las
influencias de un volcán de energías, las cuales se reflejan así mismas, como
expresiones de nuestra propia identidad humana. Estas en muchos casos, han
separado las energías más elevadas de las energías inferiores, en tales representaciones
que el volver a unificarlas trae consigo trastornos de personalidad, que
perduran vidas y vidas. Muchas de estas transformaciones, se ven reflejadas por
patrones de nuestra identidad humana, que delimitan una visión de claridad en
la que representar, esas energías propias de seguridad. Como terapeuta, he podido
reconocer como mentes más bien inferiores, (cuando se creen muy desarrolladas),
actúan por encima de sus posibilidades cuando estas, tan solo son proyecciones
se sus egos, que representan energías del pasado representadas, en el ahora. Imaginaros
vivir una existencia anterior, reflejada directamente en el ahora, no tendría no
pies ni cabeza para poderla, llegar a integrar. En artículos anteriores, hice
una breve representación de la citadas “oscura noche el Alma”, la cual establece
sus parámetros de longitud, una vez somos capaces de transcender, la linealidad
menta en la que hemos estado sometidos. Como mencione en el artículo anterior,
el factor mente representa un gran desarrollo en el cual reconocernos a nosotros
mismos, por encima de las posibilidades de una expresión dualizada, a la que
nos tienen sometidos. Pensar por un momento, cuantas cosas hubieseis hecho, si
alguna de las energías a las que estáis sometidos, no os impidiera que estas
fueran, llevadas a cabo. No existe nada más elevado, que reconocer la liberación
de una cárcel mental, la cual fortalecía los parámetros de nuestro ciclo
inferior de realidad, a través del hacernos ver inversos, en proyecciones
basadas en Órdenes Superiores, que se nutren de nosotros constantemente.
A mayor es
el radio de visión, de nuestras propias lentes de energía, más amplio es el aspecto
de posibilidades que actúan, en nuestras percepciones, y las influencias de un
entorno que impide, nuestro desarrollo. Recuerdo de mucho tiempo atrás, que mis
experiencias me delimitaban a no ver más allá, de lo que podría creer como
real. Una vez trascendí esa realidad, fui consciente de que ese transcender era
tan solo una limitación de mi propio ego inferior, el cual delimitaba mis
proyecciones en pequeñas esferas, de auto realización limitada. En muchos
casos, y en primera persona por las experiencias vividas, la adaptación o
densidades superiores, no es un paso sencillo, que realizar. Por el contrario,
la adaptación de una densidad a otra trae consigo una serie de experiencias,
que en cualquier caso forman parte, de la verdadera realización del Alma. Para el
Alma, su representación es tan clara que no influye de ninguna forma, en la proyección
que emiten nuestras mentes lineales. Estas son las encargadas de alejarnos de
tal proyección, para impedir que llevemos a cabo nuestra propia ascensión. Muchas
mentes lineales, creen estar cerca de esa percepción más elevada, cuando en
realidad esa percepción tan solo es una fracción, de sus existencias anteriores
que actúan por encima de su densidad, al formar aun en la actualidad bucles de energía,
que se representan como reales. Tenemos que reconocer, que energías nos
representan en la actualidad y hacernos partícipes de estas, ya que si no es así,
tan solo vivimos inversos en una realidad anteriores, que pretender hacerse
real en el ahora.
Estas como energías
externas, pueden condicionarnos a ver la realidad, sumida en una expresión de frustración
o miedo escénico, el cual tendremos que afrontar desde una perspectiva más
elevada, del Alma. Todo trabajo trae consigo, una auto realización de oportunidades
que se ven a sí mismas, una vez actuamos desde la visión más personal, de
nuestras propias experiencias. Uno de los factores clave de nuestro propio
desarrollo evolutivo, es el de reconocernos a nosotros mismos, y establecer los
propios códigos o fracciones de nuestros Yo`s a través, de nuestras propias y
legitimas entidades. Nuestros vehículos superiores, se ven afectados de tal
forma, por la influencia de nuestro exterior, que en muchas de nuestras
oportunidades, se reflejan actitudes centradas en la transformación, de las
experiencias de nuestro alrededor, cuando en realidad y como hemos hecho cada
uno, de los que seguimos el caminos evolutivo, las lecciones o tareas son únicas
y personales para cada uno. Toda acción, representada hacia nuestro alrededor,
no es más que una fracción de nuestros egos, los cuales se alejan de reconocer
la propia luz de cada uno, y actúan en el nutrirse así de las energías, de las
personas que nos rodean. Hemos de actuar con pura consciencia, como para
representar a través de nuestra propia sabiduría, para que esto no suceda más,
y seamos nosotros mismos una fuente de energía, que se retroalimenta a si sola.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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