sábado, 1 de agosto de 2015

LAS DOS VERTIENTES, QUE REPRESENTAN UNA IDENTIDAD. 01 - 08 - 15

                                                                            


Oriol -010815-

                   -LAS DOS VERTIENTES, QUE REPRESENTAN UNA IDENTIDAD-
        

Para restablecer el orden y la serenidad

Simultáneamente, interactuando en las dos esferas que componen nuestras mentes, son llevadas a cabo, las dos vertientes que representan una identidad, que se propaga a medida que esta, toma parte del juego de nuestras existencias. Es totalmente cierto, que venimos condicionados, por todo lo que ha formado parte de nuestras existencias, aun así la presente versión del ahora, nos muestra una posibilidad más real, de cambiar el rumbo de nuestros pensamientos, los cuales se reflejan a sí mismos, como posibilidades que hemos de alcanzar, para restablecer el orden y la serenidad, en nuestro sistema mental de pensamientos. Esto me lleva a contaros, que todo pensamiento o emociones negativa, no es más que una energía desarmonizada, que actúa condicionándonos para reforzar, nuestros egos los cuales,  constantemente necesitan nutrirse del exterior para, actuar en primera posición, y no ser abatidos por actitudes o sentimientos, basados en el Amor. Así mismo, la razón de nuestras experiencias, nos pide constantemente encontrar, las similitudes, a lo que nos rodea y de esta forma, intentar acercarnos a comprender, lo que actúa a través de nuestras mentes, representando una parte más sincera, del saber quién somos y que hacemos aquí. A través de estos últimos 4 años, dentro de los cuales he podido ver un cambio muy directo en mis consultas, he sido capaz de percibir la intención de “iluminar, las mentes nubladas de las personas, que me visitan”. Este trabajo, me ha hecho creer, en las posibilidades que tenemos todos y cada uno de nosotros, cuando hacemos las cosas desde el Corazón, el cual nos abre las puertas, a nuestra propia eternidad. 

Actuando bajo la impresión de verse abatidas

Mientras ese aspecto de nosotros, cae cada vez más en sus propios juicios, debido a la falta de luz en sus mentes, estos se alejan de vivir una versión más real, del sistema operativo que los reconfigura, en esta existencia. Como todo en nuestras experiencias, se delimita por un tiempo el cual tiene que transcurrir, para llevar a cabo los arquetipos mentales, con los cuales llegamos aquí a la Tierra, y tienen que ser reseteados para reiniciar, con las nuevas experiencias y energías, que nos muestra el planeta en el que vivimos. Mientras nuestras mentes, se sienten constantemente inversas, por esa densa neblina que nos impide, ver con claridad y recibir energías más sutiles, estas mentes se ven inversas, en esferas constantes que actúan, como parámetros de tiempo que condicionan, sus versiones de su mismos, actuando bajo la impresión de verse abatidas, por la densidad que las representa. En muchos casos, es tan sencillo cambiar la dirección, de las energías de esas mentes, que tan solo con algunas palabras, experimentan tal liberación que sienten, como si hubieran vuelto a nacer. Ininterrumpidamente, nuestras mentes dentro de un cerco mental inferior, se sitúan a sí mismas como aspectos de supervivencia, que tan solo delimitan e impiden, el desarrollo de nuestras experiencias, mas allá de esta inferior versión, de posibilidades que actúan en el despertar, de nuestras existencias. Esta limitación, tan solo se refleja si no somos capaces, de ampliar nuestra percepción, y nos vemos a nosotros mismos, inversos en ciclos de proyecciones mentales, que no se representan, en el espacio presente de nuestras posibilidades.

Marcar el rumbo, de lo que creemos

Cuando vivimos inversos, en esa expresión de nuestras experiencias, tan solo tenemos un inmenso consumo de energías, que nos debilita a nivel celular y nos encierra más, a no ser capaces de percibir con claridad, lo que queremos comprender o integrar. Si esto se refleja de esta forma, nos será imposible comprender la forma, a través de la cual elevar nuestras propias visiones, y de esta forma cambiar, los aspectos de un ciclo de tiempo, en el cual nos vemos inversos. Toda experiencia, se vive con un propósito claro y sincero, de hacernos partícipes de una versión más elevada, de lo que percibimos como seres humanos. Esto es tan claro, como las aguas que bajan de los manantiales. De esta forma, si luchamos contra esto, estos ciclos de realidad y transmutación, se expanden debido a las decisiones, que nosotros tomamos y que nos limitan, a ver con claridad la vertiente de una expresión, sumida en las múltiples posibilidades, que nos han sido entregadas. Mientras las constantes experiencias, marcan el rumbo de lo que creemos, una parte más elevada de nosotros, sigue actuando para establecer, los enlaces a nivel dimensional, con los cuales acercarnos a ser más, una versión más real del ciclo evolutivo, en el cual nos encontramos. Si tomamos consciencia, de la extensión de nuestras posibilidades, podemos ver en estas las muchas extensiones, que nos representan como seres humanos, ya que existen dos versiones de nosotros mismos, que se reflejan a sí mismas, según la identidad con la que actuemos, y la versátil representación que tengamos, de una actividad vinculada a la realidad tridimensional, o a la expresión de nuestras existencias multidimensionales.


Oriol, gracias por su lectura y difusión.

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