Oriol -100516-
-LA
POLARIDAD, ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA, PARTE II-
Oriol, Escritor y Terapeuta.
Ampliare un poco más, la expresión
del artículo anterior para reflejar, un nuevo halo de luz a través del cual,
adentrarnos en la proyección del Espíritu, en su total manifestación como
mentes aquí en la Tierra. Las buenas conductas, son parte directa de la buena intención,
de actuar bajo la presencia del Alma como seres humanos, aquí en la Tierra. Todas
esas mentes que actúan fuera de la proyección de las buenas acciones, tan solo
se ven a sí mismas fuera del circulo de posibilidades, que representa la evolución
del Alma en este ciclo, en el cual, a mayor conexión con el espíritu, más
amplia es la proyección del Ser como mentes humanas, en esta encarnación.
A mayor conexión con el Ser, más
directa es la Luz del Espíritu que se refleja a través nuestro, como si de un
Rayo o Llama se tratara. Todos pertenecemos a uno de los 7 Rayos o Llamas en
cada encarnación, aunque el hecho de experimentar diversas encarnaciones, nos
proporciona una clara intención de aplicar a nuestras experiencias, una vibración
de cada Rayo a través de nuestra propia, evolución y crecimiento a nivel de
consciencia. Es importante, que nos adentremos en la presencia de nuestra
propia personalidad, para sacar el máximo partido de nuestras posibilidades, al
experimentar la evolución del Alma dentro del cuerpo físico, como seres
humanos.
De esta forma, entre la
polaridad de la Luz y la Sombra, se refleja la proyección del Observador que
detiene en todo momento, que la expresión del Espíritu se manifieste, con total
claridad a través del Ser. En nuestra realidad de 3-D, actúa la presencia de la
atención la cual nos aleja, de procesar las energías del Ser, como si de algo
natural se tratara. Muchas mentes buscan las respuestas a sus propias dudas,
desde una propensa sensación de seguridad, que tan solo representa la no comprensión,
de las actitudes que manifiestan al ego en su propia proyección.
Energías tales como el prestar
atención, focaliza la energía mental en un punto el cual, debilita la proyección
del Alma la cual, se refleja a través de la intención del espíritu. La citada
sombra tan solo actúa, desde una versión no reflejada a través de la luz,
debido al poder inicial que refleja, las texturas del mental no desarrollado. Muchas
mentes están inmersas en los poderes de la sombra, debido al poco desarrollo
del Astral que representan, en esta encarnación. A medida que la mente se
desarrolla, actúan a través de estos aspectos más elevados, los cuales reflejan
actitudes del espíritu, a través de la cuales reflejar el no observador en sus
acciones.
Para salir de una realidad, en
la cual estamos reflejados bajo las texturas de un control planetario, tenemos
que actuar bajo la libertar de pensamientos y la sensación de actuar, bajo lo
que realmente sentimos desde el corazón el cual, en ningún momento nos puede
engañar. Aun así, este nos ara tomar decisiones las cuales no gusten a nuestro
alrededor, cuando estas representaran esa parte de sí mismos, que es necesaria
desarrollar para seguir avanzando, en una dirección favorable en nuestras
existencias.
Ya mencioné en anteriores artículos,
que toda proyección sumergida en un proceso de toma de consciencia, en la
realidad 3-D donde residimos, tan solo nos aleja de la expresión del espíritu,
en su total manifestación. Esta actúa haciéndonos partícipes de una red, de operación
mental no desarrolla, en la presencia de esa toma de atención que re-formula, el
que realmente actuemos en presencia del Espíritu. A medida que adoptamos los
aspectos necesarios, para nuestra propia transformación estos, se representan a
sí mismos por debajo del umbral de posibilidades, que actúan a través de la
Sombra de nuestras existencias.
Este trabajo es personal en
todo momento, ya que nada del exterior puede colaborar, a que este se
manifieste por sí solo. A medida que comprendemos todos y cada uno de los
pasos, que hemos de dar para nuestra propia evolución, esta va siendo integrara
y reconocida para restablecer el orden, a través de la fracción principal del
origen en nosotros.
Oriol, gracias por su lectura
y difusión.
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