DIOS NO CASTIGA A NADIE, NOS CASTIGAMOS NOSOTROS MISMOS. 18 - 03 - 18

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Oriol, Creador del blog despiert@15.

Queridos hermanos y hermanas, aun me quedo atónito de la gran función de los implantes, que nos han creado a través de la religión. Aun en la actualidad, la personalidad humana esta tan limitada, que no es capaz de comprender que Dios nos ayuda avanzar en los ciclos de evolución, a través de matar a otras personas. Lo que esta claro, que, en niveles de evolución muy inferiores, aunque reales. De todas formas, una persona que no soporta que maten a otra, es que todavía lleva impresa en su consciencia el dolor, que genero al hacerlo en su ultima encarnación donde mato a otro ser humano. Así funcionan las leyes de la evolución, dentro de los parámetros de adaptación de las posibilidades que acontecen, en nuestras existencias. Si estamos en el nivel que estamos, es porque hemos pasado niveles inferiores antes. De no ser así, os aseguro que no estaríamos donde nos encontramos ahora. Lo que no podemos creer es que, por matar a alguien, Dios nos va a castigar. Dios no castiga a nadie mejor dicho nosotros castigamos a Dios con nuestros pensamientos, y actitudes de dolor. Todo está en su lugar, cuando comprendemos que así tiene que ser. Mientras tanto, vivimos un letargo de vidas perdidos por nuestros propios Egos, los cuales nos hacen creer que, aferrándonos a una religión, a una serie de creencias o tal vez a una ilusión todo será mas fácil. De la misma forma que matamos a personas para avanzar, en la escalera de la evolución, también las engañamos o las manipulamos para nuestro beneficio. ¿O no es así?, y Dios no nos castiga, nos castigamos nosotros mismos a través de las experiencias que se repiten de forma cíclica, hasta que todo se va poniendo en su lugar y comprendemos, las múltiples versiones de si mismos para nuestra evolución. La consciencia del dolor es una función en nuestras existencias que ejerce la personalidad para alejarnos de la belleza, de nuestro interior. Esta es eterna y se manifiesta en todas las constantes, que actúan en nuestro camino de evolución y comprensión de la realidad. Mientras tanto, vamos caminando de puntillas creyendo ser los portadores, de una verdad que es mas falsa que Caín. Tan solo que como nos lo han hecho creer, y a nosotros nos resuena, apostamos por ello. Todas las funciones del Alma nos acercan a Dios, cuando lo sentimos dentro de cada uno no fuera de nosotros.

Oriol, gracias por su lectura y difusión.