NO COMETAMOS ESOS ERRORES, UNA Y OTRA VEZ. 08 - 03 - 18

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        - NO COMETAMOS ESOS ERRORES, UNA Y OTRA VEZ -

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Oriol, Creador del blog despiert@15.

Para todos los que creáis poder contemplar, tan solo la mera idea del Castillo. Voy a exponeros que, para poder acceder a este, se tiene que experimentar la polaridad desde la vertiente del Alma. Con esto os vengo a decir, que tenéis que ver a Dios en todas las personas las cuales, en realidad, hacen de reflejo de cada uno de vosotros. Muchas personas serán participes de lograrlo, aunque, pocas serán las portadoras de esa luz que realmente, refleja la semilla de Dios en vuestro Corazón. Para empezar, tenemos que apaciguar nuestras personalidades las cuales, juegan al gato y al ratón con nuestros Egos. A medida que la personalidad deja de hablar, lo cual hace siempre y de cara al exterior se empieza a serenar, toda esa energía que esta en cada uno y que nos muestra, la paciencia para avanzar siempre que lo deseemos. De esta forma, la personalidad siempre mira fuera y busca de que manera, experimentar lo que esta desea. Como los deseos son energías densas, nos hacen rodar a través de estas gestionando que nuestro cuerpo electromagnético, de tanta densidad experimente constantes grietas que tendremos que corregir. Una vez emprendemos ser capaces de presenciar en los demás, todas las energías negativas de nosotros (pero no en los demás, sino que los demás nos hacen ver a nosotros) nos adentramos en ser partícipes de experimentar la primera función del Castillo Interno, en cada uno de nosotros. Mientras tanto, podemos abrirnos paso a comprender como funcionan las energías que nos rodean, ya que estas tienen una fuerte representación en nuestras existencias. Seamos conscientes de contemplar, la mejor forma de actuar de cada al exterior. No cometamos esos errores una y otra vez, y adentrémonos en callar para no gestionar problemas que podemos evitar. En muchas ocasiones, nuestros Egos se ven capaces de proyectar en los demás lo que tienen que hacer, cuando en realidad no lo tienen que hacer ellos sino el que proyecta dicha energía. Aprendamos a construir nuestras vidas, en una sensación de completa aceptación de quienes somos. Dios nos ha hecho así, y lo que no nos guste de si mismos lo podemos cambiar, siempre que nos aceptemos y seamos participes de ello. Una vez emprendemos este contemplarnos a sí mismos, empezamos a ver la Luz que hay en los demás. De no ser así, tan solo vivimos proyecciones de oscuridad que nos alejan de quienes somos en realidad.

Oriol, gracias por su lectura y difusión.