Los aspectos que reflejan a la personalidad que nos
representa, son los que nos hacen vivir en una constante lucha por sobrevivir
la cual tan solo nos hace perder el tiempo creyendo, alcanzar metas que no
conseguiremos superar por mucho que nos esforcemos. Esta es una clara versión
del 80% de la humanidad que no entra en alineación con las energías del
planeta. Muchas personas viven sus vidas en bucles constantes que tan solo
hacen que reto alimentar sus propias debilidades y miedos, y de esta forma
seguir favoreciendo a llegar la Masa Crítica de energías negativas. Os lo
expondré de forma sencilla, para que os hagáis realmente una idea de ello y lo
expongáis en vuestras vidas.
Un ejemplo claro de ello lo tenemos a través de los números,
los cuales nos dan una versión lineal del circuito en el que vivimos. Hoy en
una consulta lo expuse y lo comparto para poder llegar a más gente con esta
información, que siento que es tan importante en nuestro tiempo. En primer lugar,
hemos de saber en que “numero” nos encontramos nosotros. Podemos estar en el 2,
a través de sentirnos culpables de lo que les pasa a los demás y al planeta. En
el 3 al ser partidarios de entregar información a los demás, aunque esta nos
sea nuestra y lo experimentamos como una necesidad, o tal vez en el 4 donde
empezamos a sentirnos diferentes de todo lo que nos rodea.
Una vez lo sabemos podemos dirigir nuestra atención hacia
ampliar nuestra frecuencia numérica, ya que la mente humana cuando es capaz de
comprender algo y experimentarlo, da acceso a ampliar dicha información de no
ser así se siente reticente y frena nuestra comprensión o mejor aun la bloquea.
De esta forma podemos experimentar que nuestra realidad se amplía, y empezamos ha
tener en cuenta que existen otras posibilidades que se abren a través nuestro,
fuera de la frecuencia en la que hemos vivido y nos han enseñado a experimentar
nuestras vidas. Muchas personas me preguntan ¿si hacen mal al cambiar sus
vidas?
No cambias tu vida tan solo cambias la percepción con la que
ves tu realidad. No se trata de cambiar nuestras vidas sino de adoptar las
posibilidades que están en nuestras manos, para vivir una vida mejor y mas
feliz. Un ejemplo claro de esto lo tenemos con una persona que a vivido 40 años
de su vida, sumida en la frecuencia del número 4. Aun así, a partir de los 41
empieza a experimentar como sus emociones se dirigen en otra dirección, sus pensamientos
no operan como lo han hecho hasta ese momento, de la misma forma que su corazón
le hace sentir emociones distintas. La
pregunta es ¿Me estoy volviendo loca?
Pues no, tan solo estas experimentando tu alineación con las
energías de la Tierra. El planeta en el que vivimos cambia de vibración y con
esto, sus frecuencias se elevan lo mismo que nos sucede a nosotros si estamos
en alineación para ello. De no ser así, seguimos inversos en esa “Prisión
Tridimensional” la buena noticia, es que esta transición no nos hace generar
dolor a nuestro alrededor, y menos aun perder absolutamente nada. Sino que
favorecemos a todo lo que nos rodea al hacerlos más felices al vernos a
nosotros, totalmente destinados a nuestra verdadera función en la vida, sin
limitaciones ni bloqueos que lo impidan.
Oriol
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