VISIÓN PERSONAL
Tal es el Cielo, tal es la Tierra
Las constantes similitudes, actúan en
pos de un aspecto negativo, de una percepción holográfica real, de
nuestra realidad. Esta se ve sometida directamente a acontecimientos,
o arquetipos exteriores que dificultan, una claridad a nivel
personal, con la cual profundizar en nuestros propios, caminos de
aprendizaje. En muchas ocasiones, podemos ver nuestro alrededor, como
una percepción real de lo que nos pasa a nosotros, y ni siquiera
tomar consciencia, de que esa información nos ha sido entregada,
para elevar nuestra vibración, a través de su propio entendimiento.
Muchas personas, creen asumir los aspectos o energías que les
rodean, cuando estas se quedan muy lejos de su propia experiencia
personal, al verse representada una fracción, de sus propios egos en
su mayor expresión. Mientras acontecen de forma constante a nuestro
alrededor, acontecimientos extraordinarios para una mente racional,
fuera de la lógica tridimensional existen múltiples aspectos, que
nos abrirán los ojos a la verdad. Tal es el Cielo, tal es la Tierra,
con la única diferencia de las secuencias dimensionales, que aportan
a una mente despierta la capacidad, de navegar entre planos y actuar
en pos de una evolución, personal e intransferible. Como existe una
experiencia lineal, existe también una constante realización, hacia
planos superiores o sub tonalidades, que hemos de adquirir a través
de nuestro propio conocimiento. Este solo, lo podemos adquirir a
título personal, debido a las múltiples experiencias que se nos
presentan, en la travesía de aprendizaje que citamos, como la Vida.
Este proyecto de realidad implantada
A medida, que trascendemos la red
telúrica inferior, (primer aspecto de la mente racional, sumida en
la 3-Dimension de consciencia) se adjuntan a nuestras psiques,
energías que actúan constantemente, como los portadores de la no
identidad. Estas, se representan a través de nuestros Guías, o como
entidades de Luz, que operan a través nuestro con la intención de
incrementar, nuestras percepciones y ayudarnos a completar, los
ciclos evolutivos en los que nos vemos inversos. Mientras en la 3
dimensión dualizada, buscamos respuestas para nutrir a nuestros
egos, (estos de forma reiterada, se nutren de nuestro alrededor), en
la no identidad una vez trascendida esa dualidad, se manifiestan
solas al ser una creación, de todo lo que es. Una vez despertamos,
somos capaces de ver el diseño, en el que nos veíamos inversos, y
que directamente opera en múltiples dimensiones de tiempo, como
factores directos, de nuestra presunta implicación dentro, de este
proyecto de realidad implantada. En este espectro de tiempo,
nuestras mentes tan solo actúan como programas ya diseñados, que
favorecen las cuatro líneas, que retro alimentan nuestros egos. De
forma similar, a una constante sin ninguna posibilidad los arquetipos
de una mente social, se representan a través de los estandartes de
un tiempo cifrado, el cual hemos de integrar en este sistema, para
recibir una mísera parte, del citado pastel. Una vez, nos adentramos
a construir una parte más directa, o trascendemos las limitaciones
auto impuestas (fuera de todo sistema establecido), comprendemos la
situación pasada, en la cual nos veíamos inversos. Sin una toma
real de consciencia, es totalmente imposible salir de las redes, que
constituyen esa política social, a día de hoy Jerarquizada.
Trascender esas líneas, de las que os
hablaba
En artículos anteriores, os hable de
la experiencia del Alma, la cual se representa y toma parte del
juego, una vez está fuera de la red telúrica inferior. Muchos
buscan respuestas, cuando su densidad a nivel energético es tan
densa, que esta misma les nubla toda posibilidad, de trascender esas
líneas de las que os hablaba. Mientras estamos inversos en esa red,
los latidos del Alma se escuchan como susurros, de una experiencia
lejana la cual nos es casi imposible, de poder prestarle atención.
Como cite, nos han enseñado a no creer, en lo que nuestros ojos no
ven cuando en realidad, es más real que lo que percibimos a través,
de los ojos humanos. Existen múltiples niveles, a través de los
cuales reconocer, el grado de densidad de nuestras propias
experiencias, para restablecer una verdadera alineación con, quienes
somos de veras. Muchos os podéis preguntar: cómo puedo saber, quien
Soy de verdad?, ya que este traje con nombre humano, no es más que
una constante de muchas anteriores existencias, que actúa en pros de
construir nuestro, propio proceso evolutivo. Recordareis, que todo
aquí en esta dimensión de tiempo, tiene un principio y un fin y que
a través de este, si no prestamos atención y comprendemos el
sistema, en el que estamos inversos nuestra existencia, habrá
servido de poco. Los anales del planeta, almacenan la información de
nuestras existencias, una versión reducida es nuestra Alma, la cual
impregna todo experiencia desde el inicio de nuestras existencias,
para mostrarnos los aspectos negativos y así ser capaces, de poder
transmutarlos.
Mientras que nos podemos ver inversos
A medida que tomamos consciencia,
actúa nuestra Alma a través nuestro, y nos da la capacidad de
proyectar, fuera de una consciencia lineal codificada. Esto nos abre
un submundo superior de posibilidades, a través del cual reconocer
realmente, quienes somos y que hacemos aquí. Una cosa, está más
que clara todos absolutamente todos, tenemos un montón de papeles
que cumplir, y con estos papeles representar, esa parte más directa
del proceso evolutivo, en el que nos podemos ver inversos. Mientras
que nos podemos ver inversos, en esa experiencia lineal de realidad,
nuestras vidas tan solo experimentaban, ciclos constantes de
experiencias en masa, que tenían que actuar de acuerdo a sus propios
grados evolutivos, los cuales estaban directamente te sometidos al
control. Una vez trascendido ese nivel, experimentamos una abertura
directa de nuestras consciencias, las cuales nos aportan una parte
más directa, de quienes somos y de qué camino seguir. Entre estos
papeles, que antes cite se reflejan aspectos como la Muerte, procesos
de enfermedad, con los cuales adelantar a nivel evolutivo, y
problemas en todos los ámbitos que puedan reflejar, una propia
identidad en esta experiencia de tiempo, sumida en constantes
representaciones, de una estancia cifrada en el Alfa y Omega, de
nuestras experiencias personales. No basta con mirar al cielo, y
esperar que ocurran los milagros, es totalmente necesario intervenir
directamente, en que los milagros sean una actitud de nuestras,
propias capacidades como seres humanos.
Oriol, gracias por su lectura y
difusión.
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