Oriol
08 – 06 – 16
-EXTRACTO
DEL LIBRO TRES, DE NUMEROLOGIA TRANS-PERSONAL-
Oriol,
Escritor y Terapeuta.
De
forma constante en este nuevo manual, nos vemos inmersos en el reconocer, las
personalidades de cada uno, las cuales influyen de forma más que notable, en lo
que podríamos citar, como nuestras percepciones. Lo más importante, que tenemos
que tener en cuenta, es que cada persona tiene una percepción totalmente
distinta, la cual refleja el grado o nivel de evolución, que ha esta precede. En
casi todos los casos, (hasta día de hoy) estas se reflejan como patrones de
personalidad, que constituyen una parte más que notable, de nuestro propio
aprendizaje. Es tan notable comprender esto, como esencial es el aire, que
respiramos y nos da la vida. Hemos de tener en cuenta, que este nos puede traer
vidas, el llegar a desarrollarlo ya que como sabemos, todo proceso de
desarrollo del mental, se constituye a través de ciclos de desarrollo los
cuales, marcan nuestra propia evolución, como mentes en la Tierra. Lo realmente
importante es adentrarnos, en el compromiso de ser quienes somos, y a través de
este presenciar, como todo lo que transcurre en nuestras vidas, es reflejado
desde la parte más interna, de nuestro propio reconocimiento. Mientras nuestra
parte más racional, (fundada por nuestros egos no desarrollados, asuma el poder
de reinar a través nuestro), nuestra libertar y la forma de reconocer quienes somos,
en su total manifestación, se verá directamente afectada por este condicionamiento
personal, que nos alejara drásticamente ser quienes somos, a nivel interno. La
versión en la que seguimos inmersos, a través del actuar en esa impresión de la
polaridad, tan solo refleja una no comprensión del estado de desarrollo, que
nos representa a cada uno. Hemos de comprender, y con comprender cito el no
querer correr, que todo tiene su propio tiempo, y que este no lo podemos
trascender sin haber asumido, nuestros propios contratos en la Tierra. Si no
los reconocemos, no seremos capaces de avanzar hacia delante. Muchos de estos
contratos, se reflejan a través de vidas y vidas de desarrollo. Esto me hace
comprender, que todo llega a cumplirse cuando todas las partes, no nomas
nuestra propia creencia de la realidad, sino todo lo que la constituye a esta,
se manifiestan para proporcionarnos la expresión del Ser, en nuestra
experiencia física.
Si
prestamos un poco de atención, no tan solo a nuestras propias experiencias,
sino a todo lo que acontece a nuestro alrededor, no tan solo veremos como este actúa,
a través de los muchos Yos, que procesan la información a través nuestro. Sino
que nos adentraremos en comprender, como las facetas más elevadas del mental,
empiezan a actuar a través nuestro, proporcionándonos una visión más amplia, de
todo lo que refleja nuestra propia, integridad y sabiduría. Así mismo, dentro
de todo lo que sucede en nuestras existencias, de forma natural dentro de esta
realidad en la que operamos, nos vemos sumergidos en diversas actitudes las
cuales utilizamos, para desarrollar ese potencial de nuestra personalidad, el
cual nos aleja cada vez más, de hacernos sentir quien realmente somos. El solo
hecho de actuar, bajo la impresión de nuestra personalidad, esta se refleja a
través del mental del primer estadio, en transición hacia el segundo. A medida,
que tomamos consciencia de esto, y no lo hacemos parte de nosotros mismos,
elevamos a supremo todo conocimiento el cual, nos muestra en su mayor
expresión, la versión del Alma la cual nos brinda la sabiduría, y el honor de
elevar a suprema, nuestra realidad física. Aun sin tomar consciencia de estas posibilidades,
todas y cada una de ellas, actúa a través del hacernos reconocer el potencial,
que reside en nuestro interior, una vez son unificadas cada una de esas
mascaras que nos representan. Ya que empezamos a actuar, a través de lo que
realmente sentimos, sin procesar ni juzgar a nadie con nuestras palabras, y menos
aún procesar a través de estas, nuestro propio abuso de poder, por nuestros
actos. Es justo en ese mismo momento, cuando empezamos actuar a través del
Alma, la cual ejerce la presencia del Uno, en todas y cada una de las actitudes
que nos representan. Uno de los mayores aspectos a reconocer a través del ego,
es que para este siempre se refleja todo directamente, en el exterior. El ego a
nivel interior, es la experiencia de no cumplir con nada de lo que nos
proponemos, a través del miedo o la inseguridad.
Si
experimentamos esta función, seguimos alejados del Alma ya que esta asume su
poder el cual nosotros mismos, le entregamos. Su forma de actuar es
constantemente hacia el exterior, dando lugar a que, a medida que lo moldeamos
y lo adaptamos a nuestro ahora, comprendemos y nos hacemos participes, de qué
forma llevar a cabo su transformación. El ego no desarrollado o inferior,
experimenta una constante sensación de tener que mostrar a los demás, de la
misma forma que actúa directamente en tener, que implantar sus conocimientos,
para este ser reconocido. Podríamos decir, que es la parte vacía de sí mismos
la cual, intenta hacernos creer lo que no somos. Muchas mentes, han llegado a
enfermar por el proceso de sus propios egos, no desarrollados. Es necesario un
trabajo constante, en uno mismo para percibir de qué forma procesar, toda esa
información que actúa, alejándonos de ser quienes somos en realidad. Hemos de
aprender a separar el creer, del sentir. Y creer, es lo que hacemos
constantemente, ya que actuamos a través de nuestras propias personalidades,
cuando lo único que somos capaces de reflejar a través nuestro, son nuestros
egos disfrazados, a través de nuestras personalidades. Tomaros un tiempo, de 10
a 15 minutos cada día, para reflexionar en vosotros mismos. A partir de aquí,
empezáis a auto juzgaros a sí mismos, y de esta forma intentáis comprender los
resultados, que vosotros mismos sois capaces, de poder generar. De esta forma,
os adentrareis a reconocer que, existen tantas formas de ego como
posibilidades, de reconocerlo. Esto no os puede hacer caer, en vuestros propios
miedos o inseguridades, los cuales tan solo actúan como una fracción, de ese
ego que esta por desarrollar. Os voy a exponer, múltiples aspectos del ego.
Existe
el Ego Herido, el cual se representa a través de la personalidad que siempre, actúa
como una víctima dando lugar, a que las personas que lo rodean asuman, ese rol
de no auto gestión personal. También el Ego Enfermo, ese que siempre y por
encima de todo, nomás que muestra a los demás su debilidad, por esa enfermedad
que parece. De la misma forma se refleja el Ego Crecido, el cual siempre tiene
que estar por encima, de los demás. El Ego Astuto, el cual tiene la capacidad
de actuar a través de los demás, así mismo siempre se sale con la suya. O el
Ego Superior, el cual se cree portador de la verdad absoluta. Mientras todo el
conjunto de energías, (tablero de juego o código de energía) se refleja como
nuestra primera etapa de aprendizaje, la cual hemos de vivir para nuestro
aprendizaje, (esta se refleja a través de desmontar nuestra percepción a través
del Ego), a través de las constantes luchas que estas nos pueden representar,
las cuales tan solo nos alejan de percibir con claridad, quienes somos en
realidad. Durante estos 10 años, he aprendido a comprender que no es necesario
ir siempre en busca de algo, es más humano esperar a que esto se manifieste,
siendo realmente felices con lo que hacemos. Esto nos hará ser conscientes, de
que todo está en su debido lugar a la vez que nos proporcionará, esa seguridad
y confianza, con la que afrontar nuestras dudas o pequeñas inseguridades. Ser
capaces de desmontar las texturas del Ego, nos puede llevar varias encarnaciones.
Esta es la razón, de actuar a través de la felicidad, y así comprender que si
somos como somos, es por alguna razón. No hemos de luchar contra lo que somos,
hemos de suavizar esa bestia que llevamos dentro. Recuerdo de niño, que me
encantaba ir al circo, y ahí una tarde de verano antes de empezar la función,
podíamos ver a los animales dentro de sus jaulas. En estas que vi un León
furioso, el cual corría de un lado para el otro, como si quisiera escapar, lo más
impactante de todo fue, que cuando vio al domador, se quedó como una piedra,
creo que dejo hasta de respirar. Con esto os quiero decir, que por mucha fuerza
que tenga nuestro ego, siempre habrá una parte de nosotros más fuerte, que le hará
suavizar su carácter y seguir nuestros consejos.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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