Oriol -11-06-16-
Delta del Ebro
-CHARLA
DELTA DEL EBRO, SOBRE SER UNO MISMO-
Oriol, Escritor y Terapeuta.
Todo lo que entregamos, es lo
mismo que hemos de recibir. En el curso de hoy, a salido a expiación el aspecto
energético, que actúa en nuestras existencias a la hora, de procesar la información.
Esta se refleja de múltiples formas, al actuar directamente esa parte de sí
mismos, o Yos que procesan esos rasgos de identidad, que hemos heredado y nos
impiden, reconocer quienes somos en realidad. La cuestión es ser conscientes,
de que queremos realmente y una vez somos conscientes, tener la facilidad de
exponer-lo a nuestro alrededor, pase lo que pase. Lo más notable, de todo esto
es la expresión de las caras, de los asistentes al curso. Estos no podían entender,
como actuar a través de esta nueva entrega, de códigos a través nuestro. He citado
en un momento del curso, que cada una de las asistentes se mostrara tal y como
es, y que expusiera sin miedo lo que pensaba, de la otra persona. Aquí se han
reflejado momentos de crispación, ya que, en algunos de los comentarios, se
pueden haber visto heridos los sentimientos. Lo más notable de esto, no es la posición
que ocupan nuestras personalidades, sino la expresión del Alma la cual se
sincera, a la hora de mostrar lo que realmente siente a la vez, que se libera
de esa carga emocional que opera, impidiéndonos podernos desarrollar.
Sin tomar consciencia de esto,
nos vemos de forma constante inmersos, en ese bullicio de pensamientos que
guardamos en nuestro interior, y que tan solo nos generan cargas y con estas,
inseguridad y frustración. Lo más fuerte de todo esto, es que sin ser capaces
de entender esto, estos siguen representando esa versión de sí mismos, a través
de las máscaras que nos representan, a cada uno. ¿Quién de los lectores, no
procesa información a nivel mental de otra persona, y no la refleja por no
herir sus sentimientos?, esto es una acción del ego inferior, que tan solo actúa
impidiéndonos ver, la gran extensión de nuestro propio potencial. A medida que
comprendemos, que todo lo que llevamos dentro lo hemos de expulsar para nuestro
bienestar, nos adentramos en la serenidad y paz interna, que nos representa a través
del Alma. Para esta, no existe ninguna muestra de dolor ni inseguridad, sino
que su constante manifestación es la de aceptación, y reconocimiento. Lo más
importante de todo esto, es ser capaces de procesar a nivel personal, nuestras
propias decisiones y ser capaces de entregarlas, como si de algo natural se
tratara. El solo hecho de guardar un pensamiento hacia alguien, nos aleja de
ser quienes realmente somos, ya que actuamos bajo la máscara de nuestro ego, no
desarrollado.
En esta interacción, no tan
solo ganamos nosotros al liberarnos de esas energías, sino que liberamos a la
persona implicada, en nuestra propia proyección. ¿Nunca os habéis preguntado,
que en muchos momentos es necesario, exponer desde dentro lo que sentimos, para
que la persona que lo recibe pueda apostar, por cambiar su actitud o
comportamiento?, esto es tan natural, como lo es el ver crecer una flor en
nuestro jardín. Hasta que realmente, no somos capaces de confiar en nosotros
mismos lo único que hacemos, es sentirnos mal por esos comportamientos, que
utilizamos bajo esas máscaras, de nuestros propios egos. Podemos desarrollar,
esta parte de sí mismos dejando de actuar así, y adentrándonos en comprender
que todo lo que sucede, es para un mayor bien, no tan solo personal sino
colectivo. A medida, que recibimos o gestionamos un pensamiento, ya sea
personal hacia alguien o de enriquecimiento, para que esta persona actué desde otra
dirección, nos comprometemos a que todo cambio, sea re-ajustado desde una perspectiva
mejor y más amplia. Con esto, no os quiero decir que hemos de juzgar los
comportamientos, de las personas que nos rodean. No ni mucho menos. Por el
contrario, hemos de colaborar a que estas gracias a nuestra ayuda, se sienten más
en sí mismas y actúen, en esa versión más desarrollada de sí mismos.
Es muy importante, que cuando
actuamos desde esta perspectiva, no procesemos nuestras energías, con la intención
de cambiar a nadie, esa experiencia tan solo enriquecería nuestros egos, y volveríamos
a caer en la trampa, de nuestros propios miedos. A lo que realmente me refiero,
es a sincerarnos con nosotros mismos y a través de esto, experimentar como todo
puede ser sanado, a través de una buena actitud, y compromiso con un amigo o
persona a la que aprecias. Yo siempre, he creído que la verdad, es la puerta de
entrada al mayor reino del Dios-Padre-Madre, aun así, seguimos siempre buscando
la forma, de exponer o de alejar esas versiones de sí mismo, para no generar
dolor y frustración, con nuestros pensamientos e emociones. Durante todo este
tiempo, he aprendido que toda emoción y sentimiento que nosotros mismos
generamos, es reflejado desde nuestro interior, para favorecer a la persona o
grupo de personas, que tiene que recibirlo. Si no fuera así, os aseguro que no
lo recibiríais. Aquí actúa, la versión de cada uno o el prisma a través del
cual, procesa la información que le es trasmitida. Los diversos niveles del
ego, representan esta constante representación, al ser integradas esas energías
que compartiremos, o a ser directamente rechazadas. Esto dependerá de cada uno,
aunque lo más importante, es sentirnos libres de esas energías internas, que lo
único que hacen en nuestro mental-emocional, es impedirnos tener claridad de la
dirección a tomar. Seguiré hablando de esto, en próximos artículos.
Oriol, gracias por su lectura
y difusión.
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