por Sarah Varcas
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13 de Febrero 2021
Todas las fechas son UT
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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Este año Saturno forma cuadratura con Urano tres veces (en Febrero, Junio y Diciembre). Por tanto, será un factor determinante en los acontecimientos de 2021, sobre todo a nivel colectivo y social. Saturno es el planeta de la disciplina, del tiempo lineal, del karma y la responsabilidad. Urano es el planeta de la individualidad, la libertad y la innovación. Lejos de ser compañeros afines, estos dos titanes cósmicos se embarcan en una danza que tendrá interrupciones, giros y vueltas impredecibles. Si crees que sabes qué va a pasar, piénsalo dos veces. Si estás seguro de tu visión de la realidad, recuerda que las cosas no son siempre lo que parecen. Con esta cuadratura, tenemos la tarea de construir el futuro partiendo de la sabiduría de la experiencia, potenciada ahora por la apertura a nuevas posibilidades.
¡Fuera de la valla!
La cuadratura tiene lugar en los signos fijos de Acuario y Tauro, por lo que las consecuencias de este periodo serán duraderas e irrevocables. Con una cuadratura fija debemos pasar a la acción y requiere un resultado tangible. Este año no podemos quedarnos simplemente sentados mirando. Debemos profundizar y mantenernos firmes en las acciones y las decisiones que tomamos. Urano en Tauro altera el status quo, cambiando incluso situaciones y circunstancias profundamente arraigadas. Saturno en Acuario nos obliga a rendir cuentas y recalca nuestra responsabilidad compartida de dirigir a la familia humana en un sentido que favorezca a la vida. El lado oscuro de esta danza cósmica sería el esfuerzo por constreñir el espíritu creativo, controlar una narrativa y sus resultados, limitando y suprimiendo el pensamiento original e independiente por seguir “la línea del partido”.
Esta cuadratura entre Saturno y Urano insiste en que afrontemos lo que está ocurriendo en el mundo, en que contemplemos los hechos, asimilemos la verdad y decidamos cómo posicionarnos. No podemos dejarlo en manos de otros, ni permitir que los autoproclamados "expertos" nos digan qué debemos creer. A pesar de que las libertades se están constriñendo cada vez más en todo el planeta, siempre somos libres de extraer nuestras propias conclusiones y de actuar en consecuencia. El día que sacrifiquemos eso por la 'comodidad' de que otros nos digan qué pensar, se habrá perdido toda esperanza.
Saturno: nuestro amigo sabio y fiel
Saturno quiere que seamos resistentes, fuertes y sabios; que seamos capaces de resistir los desafíos de la vida, de aprovechar sus oportunidades y asumir nuestra parte de responsabilidad. Es pragmático. Si hay un problema, ¡resuélvelo! Si has cometido un error, ¡hazte cargo de él!
Saturno nos somete a un campo de entrenamiento y pone a prueba nuestro temple en todo momento. Puede parecernos un castigo, pero cuando hacemos voluntariamente lo que nos corresponde, algo comienza a cambiar. Afrontar el miedo se vuelve un poco más fácil. La paciencia necesaria para alcanzar nuestro objetivo se pone a nuestro alcance. Nuestra capacidad de resistir cuando creíamos que estábamos acabados aumenta paso a paso. Saturno nos quiere enteros, no fragmentados por el miedo y la negación. Hará lo que sea necesario para llevarnos por ese camino, pero si participamos en el proceso como aliados, nos da la bienvenida.
Si utilizamos los desafíos como catalizadores de nuestra creatividad, comprobaremos que los obstáculos no son distracciones frustrantes ni la consecuencia de que algo salió mal: son una parte esencial de la existencia que nos prepara mejor para el camino que nos aguarda.
Saturno nos hace madurar. Llena nuestro corazón de fuerza, nuestra mente de sabiduría y da a nuestra alma la consistencia del acero. Saturno trabaja a largo plazo y quiere que nosotros también lo hagamos. Él conoce nuestro potencial, los desafíos que tenemos por delante, lo que debemos soportar y las bendiciones que obtendremos al hacerlo.
Nos recompensa con paciencia, sabiduría y perspicacia, con seguridad interior y una paz profunda, que nace de conocernos a nosotros mismos tan íntimamente que nada puede sacudirnos ni desviarnos de nuestro camino por mucho tiempo.
En cambio, si nos hacemos las víctimas y nos lamentamos de un destino injusto, Saturno no tolerará la autocompasión y puede que sintamos un golpe en los nudillos. No importa cuánto intentemos justificar la lástima por nosotros mismos, Saturno insistirá en que nos levantemos para encontrarnos con la vida sin dejarnos abatir por ella. Considera la autocompasión como una abdicación intolerable de nuestra responsabilidad y nuestro poder, y en momentos así no podemos permitirnos tal abandono de nuestro deber sagrado.
Urano: nuestro liberador
Mientras Saturno nos pone contra las cuerdas, Urano nos invita a reinventarnos. Nos recuerda que nada está escrito en piedra si estamos preparados para soltar al momento todo lo que nos ata. No una semana, ni un mes, ni años después, sino inmediatamente. Nos obliga a dejar atrás el dolor familiar, los viejos hábitos y creencias, los comportamientos que nos sabotean y las situaciones que nos mantienen estancados. No permitas que nada se pegue a tu campo de energía. Visualízalo como la corriente de un río, como un viento impetuoso. Observa su movimiento constante.
Cuando nos identificamos con las pruebas de la vida, entrando en el drama en lugar de reclamar nuestra libertad, creamos densidad donde debería haber movimiento. Calcificamos innecesariamente nuestros pensamientos y sentimientos. Reconocer y revertir este proceso es la clave para un cambio profundo y duradero este año.
La Luna la vuelve más personal
La Luna está en conjunción con Urano en el momento de esta primera cuadratura, por lo que la energía uraniana de emancipación, pensamiento innovador y liberación de las restricciones pasadas será el más fuerte de los dos impulsos. La Luna en Tauro es sensual, leal, inflexible y predecible. Cuando está en conjunción con Urano, muestra otra cara de Tauro: el potencial de un cambio profundo que nace de un proceso largo y paciente de ajuste interno. Si has estado trabajando en algún proyecto, ya sea interno o externo, esta cuadratura es una garantía de que tu trabajo no será en vano. Si el año pasado tuviste la sensación de estar nadando contra corriente o de escalar una montaña con los pies ensangrentados, este año ofrece recompensas a quienes tengan el coraje de mantenerse firmes y seguir adelante, sin importar a qué tengan que enfrentarse.
Reconstruyendo desde abajo hacia arriba
Pero este es un juego de larga duración y sin resultados rápidos. El trabajo interno y externo requerido no se parece a ningún otro que hayamos llevado a cabo. Tanto las personas como las instituciones necesitan una reestructuración desde los cimientos de todo lo interno y lo externo. Es desafiante y agotador, pero también es estimulante, inspirador y refrescante. Si permanecemos igual no modificaremos el estado actual del mundo. Debemos cambiar. Debemos permitirnos renacer de nuevo, realinearnos; ajustarnos a las necesidades de la vida para poder enfocarnos y actuar con enorme sabiduría y coraje.
Conviene honrar esta cuadratura con nuestra atención, con el más profundo respeto y el firme compromiso de aprovechar plenamente sus dones y gracias. Pondrá en marcha un cambio que ya lleva cierto retraso; afianzará certezas y catalizará los temas y las cuestiones de los próximos años. Su efecto a lo largo de 2021 revelará las verdades más profundas de nuestras vidas. Quizá muchos nos sintamos conmocionados ante lo que veremos, pero a partir de ese momento, la libertad será inevitable.
La danza cósmica de la revolución responsable
Con esta danza entre el pasado (Saturno) y el futuro (Urano), entre la revolución (Urano) y la responsabilidad (Saturno), podrían resurgir por una temporada algunos temas que dábamos por concluidos. Las relaciones podrían recaer en antiguas dinámicas. Las situaciones estables podrían alterarse. Nuestra propia calma interior puede vacilar y el progreso ganado con esfuerzo podría tambalearse. Que esto no sea ninguna sorpresa. Vivimos tiempos increíbles de enormes desafíos. No pasa nada si vacilamos, sentimos miedo o incluso perdemos la esperanza. Pero no permitas que ninguno de estos estados tome el control, porque estamos en mitad de un viaje. Y el sol vuelve a salir cada día.
Con esta cuadratura Saturno y Urano nos enseñan que la mente puede ser a la vez nuestro salvador y nuestro carcelero. Si permitimos que nos oprima, negándose a pensar fuera de la caja, a cuestionar lo que escuchamos y a aplicar nuestro propio conocimiento interior a la información recibida… nos encerraremos en una prisión interior, sin capacidad alguna de distinguir donde está nuestra propia soberanía.
Pero si abrimos nuestra mente y abrazamos posibilidades previamente descartadas, para ver la vida y vernos a nosotros mismos desde una nueva perspectiva, nos espera una liberación sin límites. Los velos entre la mente egoica y la mente superior ahora son finos como el papel. Y, si lo deseamos, podemos romperlos fácilmente con el mínimo esfuerzo.
Este año nuevas perspectivas esperan ser descubiertas. Cuando se revele algo que hasta ahora no habíamos percibido sobre nuestra situación, podría revolucionar el camino que nos espera.
Lo fácil está sobrevalorado
Esta cuadratura no es fácil. Pero lo fácil está sobrevalorado cuando está en juego la transformación total de la humanidad. Mientras el mundo se confina y las grandes farmacéuticas se consideran como el Mesías, todos tenemos el deber de jugar nuestro papel y dar a luz el futuro que deseamos. Si no lo hacemos nosotros, ten la seguridad de que otros lo harán.
Somos nuestros propios salvadores, soberanos hasta el final. Nunca ha sido más importante saber esto desde lo más profundo de nuestro ser.
Sin embargo, si permitimos que sea el lado oscuro de Saturno en Acuario quien tome nuestras decisiones, corremos el riesgo de ceder ante el miedo a lo desconocido. Permitiremos que se convierta en nuestro maestro cualquiera que ofrezca certezas, sin tener en cuenta sus motivos. Saturno en Acuario puede ser muy reacio a ponerse en pie y llamar la atención, a hacer lo contrario de lo que otros esperan. Busca la seguridad del rebaño, sin importar el sacrificio que el rebaño pueda exigirle a cambio.
Pero, en la medida en que cedamos nuestro derecho inalienable a pensar por nosotros mismos, la tensión aumentará según avance el año. Nos están sacudiendo para que despertemos y finalmente vivamos una vida con un propósito. Para que seamos audaces y descarados al afirmar que tenemos derecho a ser libres.
Un grito de batalla poético
Este año es tanto una lucha por la vida como una historia de amor, un grito de batalla y un sueño del alma. Estamos decidiendo el futuro de la humanidad con cada uno de nuestros pensamientos, de nuestras palabras y nuestras acciones. Nos pide un compromiso audaz y el valor de buscar soluciones innovadoras a viejos problemas. Soluciones que se atrevan a desafiar a las llamadas 'normales' hasta el momento.
Nuestra decisión consiste en saltar ahora o en ser empujados más tarde. Pero, sea como sea, tarde o temprano tendremos que cambiar.
Esta cuadratura entre Saturno y Urano nos dice que es mejor seguir avanzando, porque quedarse parados ya no es una opción. El futuro, nuestro futuro, nos aguarda.
Sarah Varcas
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