Oriol -280515-
-EL
ABRIR LOS OJOS, TRAERÍA CONSIGO-
Cada vez nos
adentramos más, en el reconocer quienes somos y cuáles son las energías, que
nos representan y sea cual sea nuestro nivel de adaptación o vibración, (dentro
de los ciclos de crecimiento) a través de esta densidad que nos rodean, y que durante todo este
tiempo han inter actuado con nosotros, favoreciéndonos la vida y ayudándonos a
cumplir con nuestros propósitos, en esta densidad de adaptación y aprendizaje.
Como existen múltiples dimensiones, existen también múltiples velos que
representan la integridad, a través de la cual adentrarnos, en el proceso real
de crecimiento que nuestras Almas representan, encarnación tras encarnación.
Como mentes en un proceso de adaptación, constantemente navegamos en un sinfín
de aspectos mundanos, que nos hacen asumir la representación de una realidad o
paradigma el cual, en muchas de nuestras experiencias deja mucho, que desear.
En muchas ocasiones, no somos conscientes de que todo lo que nos rodea, juega
un papel en nuestro desarrollo, más que importante, a través del cual
experimentaremos las constantes, de sentirnos parte del todo del cual venimos.
Estas dimensiones, inter actúan con nosotros adjuntándonos una percepción más
elevada o tal vez, una representación de factores alíenos a nuestras
consciencias, que apoyan constantemente nuestro propio reconocimiento, a través
de la forma. Os hablo de alíenos, debido a la falta de disciplina interior,
para desarrollar habilidades latentes que forman parte de nosotros, y que están
esperando a ser activadas una vez, asumamos la representación de nuestras
existencias, a través del tiempo. Muchas mentes tanto de este planeta, como de
planetas exteriores a este, sienten la necesidad de nutrirse de las energías de
este planeta, ya que su sistema de expresión es perfecto para representar la
vida, a través de la forma.
Existen
pocos planetas, que como este actúen en consonancia con esta serie de energías.
Las múltiples energías que nos rodean, configuran las texturas etericas, de nuestros campos electromagnéticos.
De esta forma, estamos en constante resonancia a través de los campos holográficos
los cuales, reflejan la información de nuestras existencias en su total expresión.
El abrir los ojos traería consigo una mayor expresión en el adjuntar información
real, mas allá de la 3 densidad inferior en la que nos encontramos. Esto actuaría
en la presentación, del sentirnos parte
de cada uno de los aspectos que configuran directamente nuestras vidas, y
dentro de los cuales no podríamos avanzar, si uno de estos no existiera.
Mientras nuestras Almas, establecen las energías dentro de nuestro propio nivel
de realidad, (vibración personal de cada uno) las energías que nos rodean forma
parte, del gran puzle de la vida eterna el cual, construimos con cada nueva encarnación,
que representamos en la Tierra. Los elementos, configuran una parte más que
importante de la adaptación de nuestras existencias, mientras cada uno de
nosotros dentro de nuestro aprendizaje desarrollo, equilibramos todos y cada
uno de estos, para que estén en armonía. En artículos anteriores, os hable de
la influencia de la dualidad en nuestras psiques, la cual establece dentro de
un estudio profundo de nuestras psiques, una constante representación dentro de
los cambios y percepciones, de una mente en proceso de adaptación. En nuestra percepción
del tiempo, las texturas que se abren ante nosotros demuestran, las muchas
facetas que constituyen la representación, de un grado de evolución a través
del cual, la fusión de los elementos, contribuye de forma notable el desarrollo
de nuestras identidades. Se nos ha
hablado de los Guías y de los Ángeles, los cuales son una expresión de cuerpos
de energía luz, mucho más sutiles que los nuestros.
Esto nos
demuestra, que existen otras formas de vida más avanzadas, que actúan en su expresión
en dimensiones de luz, más desarrolladas que la nuestra. Como mentes dentro del
arquetipo mental, a medida que nos desarrollamos dentro de los ámbitos de
nuestro propio ciclo evolutivo, podemos empezar a percibir como la unificación
de una mente despierta, nos hace navegar por dichas dimensiones espacio
temporales, en las cuales desarrollarnos y adquirir una graduación más elevada,
a través de nuestro aprendizaje y extensión de nuestras propias ondas de energía.
Todo lo que nos rodea, podría ser reflejado como una gran mente, que se
subdivide por diferentes niveles o tonalidades, que se adjuntan entre sí, para
desarrollar la gran Mente Una. Esta no puede ser percibida dentro de un aspecto
lineal de tiempo, debido a su poca representación y la gran densidad que esta
establece, en los estados de su propia manifestación. Por esa razón, se
reflejan texturas de niveles inferiores, haciéndonos creer que son entidades de
otros planos, (y que lo son) tan solo, que de planos inferiores dentro de los
cuales se nutren, de nuestras propias energías. Recuerdo una frase que se me
quedo grabada, la primera vez que la oí, y que la compartiré con vosotros: Para
atravesar el fuego, tienes que dejar la mente, y para atravesar el agua, la
mente tienen que formar parte de ti directamente. Hacer vuestras propias
conclusiones, y si queréis compartirlas me encantaría.
Oriol,
gracias por su lectura.
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