viernes, 4 de septiembre de 2015

LOS PELDAÑOS DE NUESTRA EVOLUCIÓN, DESDE MI ENFOQUE. 04 - 09 - 15



Oriol -040915-

                                  -LOS PELDAÑOS DE NUESTRA EVOLUCIÓN-



Oriol Escritor y Terapeuta.

Mientras nos preguntamos de qué forma re-alinear nuestras vidas, para seguir nuestro propio ciclo evolutivo, de forma directa nuestras mentes se sumergen en la búsqueda de los anales o conocimientos, los cuales ya se reflejan en la actualidad cuando tan solo, hemos de reactivarlos en el presente como un patrón de integración que es necesario reconocer. Nos cuesta reconocer lo que nos pertenece, y nos vemos directamente inmersos en esa incesante búsqueda de nada, que nos crea distracción e entretenimiento. Tan solo nos alejamos del Centro, el cual posee todas las energías de nuestra existencia para representar esa parte de nosotros, que incesantemente buscamos y que desde el principio de los días hemos tenido, a nuestra disposición. Una pregunta que nos tendríamos que realizar a sí mismos seria: ¿Cuánto creemos en nosotros mismos, y en lo que pensamos sin influencia del exterior?, esta es la clave a miles de preguntas que nos hacen recorrer miles y miles de kilómetros mentales, haciéndonos rodar en espiral dentro de una base lineal que opera, a través de nuestra mente lineal limitada. Esta limitación nos crea inseguridad a la hora que nos impide ver, más allá de la expansión de nuestras propias existencias. Como parte del planeta donde residimos, formamos parte de la energía que este representa actualizando sus registros de forma constante. Si lo lleva a cabo el planeta, también podemos llevarlo a cabo nosotros mismos al ser una parte de este, que constituye un factor decisivo para la evolución a través del Universo Local en el cual residimos.

Dentro de este prisma, hemos de ampliar la versión de sí mismos para activar las posibilidades de nuestra evolución la cual se ciñe a contemplar fuera, lo que realmente existe ya en la actualidad, en nuestro interior. Al igual que el planeta donde residimos, las energías de la Tierra residen en el centro de este las cuales actúan, a través de un proceso evolutivo que configura la transformación energética, de los elementos que nos dan vida a todas y cada una de las razas, planetarias desde el principio de los tiempos hasta la actualidad. De esta forma y directamente universos en estas, nuestras experiencias se representan al actuar de acuerdo al reconocimiento, de las muchas actitudes que confirman el grado de percepción que actúa constantemente en los eslabones, de un ego por desarrollar. Este nos representa en una versión limitada de nosotros mismos, que actúa bajo una presión auto gestionada por las Elites que operan a través nuestro. Un ego por desarrollar esta directamente inmerso, en los arquetipos de los niveles inferiores mientras los ciclos de crecimiento actúan, profundizando los estados de graduación a través de los cuales las actitudes de reconocimiento, se ciñen a actuar en la profundidad de los arquetipos, que van siendo restructurados a una versión de cambio constante en la cual interpretar los peldaños de crecimiento, que interactúan en nuestras vidas con los peldaños de actuación del Alma.

Estos peldaños establecen los niveles de desarrollo por los cuales, nuestras experiencias se ciñen a un plan de evolución mientras estos son activados, en una perspectiva de cambio superior. Los niveles o grados por los cuales se reflejan las múltiples posibilidades de cambio, se interpretan a medida que los estados de manifestación se representan, por la integración de los peldaños que activan los propósitos los cuales, a través del ser integrados representan una versión de nuestras actitudes, las cuales profundizan en los constantes contratos que se instauran a nivel mental por los muchos caminos por los cuales, hemos de atravesar las múltiples experiencias de nuestro aprendizaje. Estos mientras atravesamos los ciclos del proceso Alnico, interactúan con otras Almas las cuales se ciñen a un plan elaborado, para restablecer sus propios equilibrios a través de contratos, que han sellado con cada uno de nosotros antes de su manifestación aquí en la Tierra. El ser una pieza más de tal proceso nos ayuda a desarrollar los aspectos, que constituyen una profunda retrospección en la limitación de un ciclo de desarrollo, el cual se manifiesta a sí mismo como una parte más de la totalidad de la cual venimos. Como sabemos, todo está en su preciso lugar en el momento adecuado y esto nos proporciona una visión más acertada, del incrementado poder del cual disponemos una vez, sintonizamos con los arquetipos de una versión más elevada de nosotros mismos. Esto es un trabajo personal que hemos de llevar a cabo, a través del auto análisis, y el auto reconocimiento de esa parte interna que tan solo, nos reconoce a nosotros como un código de identidad que resuena, en nuestra propia versión de la realidad personal conectada al todo del cual formamos parte.


Oriol gracias por su lectura y difusión.

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