Oriol
-300915-
-RECONOCERNOS A SI
MISMOS, COMO UNA PARTE DEL UNO-
Para Nik, con mucho cariño!!!!
Oriol
Escritor y Terapeuta.
Mientras
trascendemos ese espacio dimensional bloqueado, nuestras mentes se preguntan
constantemente de qué forma, adoptar posibles experiencias para transformar el
miedo que de forma constante, paraliza nuestras existencias. Cuando este tiene
que ser trascendido, desde una óptica o prisma superior el cual comprendemos, a
medida que actualizamos y representamos nuestras existencias, a nivel interior.
Ya cite, en anteriores artículos que existen muchos niveles a nivel interior,
cuando estos son constantemente favorables a medida que nos reconocemos a sí
mismos, como una parte del Uno. Como vivimos inmersos, es esa versión racional
de la realidad sin darnos cuenta, esta actúa en nuestras vidas absorbiendo las energías
que operan en círculo, a través de nuestras vidas. Como esto se refleja a través
de un circulo de posibilidades, (todas ellas vistas, desde una óptica inferior)
las posibilidades de cambio son tan escasas, que nuestras propias mentes se
ciñen a lo citado anteriormente, como arquetipo de supervivencia. Podemos creer,
que cambian cuando tan solo adoptan una versión de ilusión, a través nuestro.
Sin prestar atención, navegamos de forma constante en rotación circular,
esperando las posibilidades las cuales no somos capaces de percibir, debido a
la gran densidad que se acumula en nuestras mentes. Para aclarar un poquito
este aspecto, podríamos decir que tenemos la cabeza constantemente nublada, y
que los pocos rayos de sol que entran no tiene la suficiente fuerza, para
adentrarse en nuestras mentes. Estas nubes que actúan a través nuestro, podrían
adquirir un nombre con el cual representar las posibilidades, de lo que estoy
hablando. Entre tantas y no son pocas, actúa directamente el variable nivel de
densidad, según nuestras propias experiencias podríamos[OBM1] citar, el miedo, la soledad, la frustración,
el control, la pena y del dolor.
Estas
nubes actúan en nosotros como factores a reconocer, cuando en realidad somos
nosotros mismos los que retroalimentamos, estas energías. Un claro ejemplo de
esto, sería la influencia de nuestras mentes a regenerar esas energías, las
cuales a mayor densidad mayor es la constitución que adquieren en nuestras
experiencias. Este es un claro ejemplo de las enfermedades mentales, las cuales
llegan a tal nivel en nuestras vidas que provocan, que suframos cualquier tipo
de desequilibrio mental, físico y emocional, de los cuales en múltiples
ocasiones nos hacen sobre ponernos, a sub tonalidades por encima de nuestras
posibilidades. Durante todos estos años, he comprendido que todo en la vida
tiene un equilibrio y que este, tiene que ser llevado a través de una aceptación
plena, de las posibilidades que nuestra existencia nos da. Para cada uno,
existen sus propias respuestas y estas tienen que ser vividas, para el
desarrollo de nuestras experiencias a título personal. A medida que estas van
atravesando nuestras nubes mentales, las cuales actúan desde una versión
racional de sí mismas, vamos viendo cómo se aclaran nuestras ideas y somos
capaces de profundizar, en los aspectos del Ser que nos representan. Como
vivimos en esta 3 densidad, hemos de contemplar las posibilidades que acontecen
en nuestras vidas, desde un prisma más de unidad. Todos somos Uno, y este Uno
es la manifestación del Ser en su plenitud. Cualquier desequilibrio que llegue
a nuestras vidas, es la mayor manifestación de crecimiento, que podamos
experimentar como seres humanos. En muchos casos, las experiencias llegan a
contemplarse dentro de un ciclo de desarrollo el cual constituye, un fin de
nuestras experiencias racionales para contemplar nuestras vidas, desde una visión
más interna de sí mismos una vez damos por supuesto, que todo tiene respuestas
que debemos encontrar.
En
muchos casos, esa densidad de nubes que ocupan nuestras mentes, se desarrolla a
través de una gran tormenta, que nos anuncia la llegada de experiencias de gran
crecimiento. (Tales como muertes, accidentes o pérdidas muy importantes en
todos los ámbitos) El problema reside, desde la óptica o nivel vibracional a través
del cual estos actúan, para desarrollar nuestro propio crecimiento personal.
Como todos sabemos, las nubes residen encima nuestro, esto nos hablan de que
forman parte las texturas que los componen de energías más sutiles, tales como
emociones y sentimientos que hemos de transformar. La cuestión, está en hacer
descender esas emociones y sentimientos más sutiles, y adaptarlos a la forma
humana más densa que es lo que nos crea, esos desequilibrios tan grandes en
nuestras vidas. Por si fuera poco, llevamos con nosotros múltiples experiencias
del pasado, que bloquean indiscutiblemente nuestras visiones, y esto retrasa todavía
más el tener claridad y poder así, avanzar con seguridad. El trabajo es personal al reconocernos a sí
mismos, como una parte total de lo que existe. Esto nos aleja de esa versión más
racional del ego inferior, la cual constituye notablemente el vernos
sumergidos, en esos bucles constantes de una identidad no real, que se nutre
constantemente de nuestros miedos e inseguridades, regenerándolos para nuestra
no evolución personal. Mientras el exterior actué a través nuestro, las energías
del interior las cuales esperan ser representadas actuaran, desde una segunda posición.
Esto nos alejara indiscutiblemente, de poder transmutar ese dolor o sufrimiento
que se regenerada, a medida que nuestras mentes retroalimentan, esa versión de sí
mismos inferior. Nada sucede porque si, ya que fuera de esta densidad dualizada
existen, todas las respuestas a nuestras preguntas.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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