Oriol
-291015-
-HEMISFERIO
SUPERIOR, Y HEMISFERIO INFERIOR-
Oriol
Escritor y Terapeuta.
Todo
lo que nos representa, se ve reflejado a si mismo por una dualidad, la cual actúa
directamente en los dos aspectos de nuestra personalidad, mientras se
desarrolla en esta dualidad que nos representa. Esto nos hace tomar plena
consciencia, del equilibrio entre los dos polos que reflejan nuestra identidad
real, y el reconocimiento personal de nuestra propia identidad. Solo que uno no
entre en alineación, nos creara una profunda representación de una reflexión no
profundizada, de nuestro propio estado original como humanos en la Tierra.
De
vez en cuando, me pregunto a mí mismo de qué forma, reprogramar esos archivos
de información que nos hacen, vivir inmersos en realidades inferiores que
retroalimentamos de forma constante, y sin ni siquiera prestar atención. Si
somos capaces de programarlas, seremos también capaces de desprogramarlas.
Aunque esto no es tan sencillo, ya que la programación forma parte de nuestro
propio crecimiento y desarrollo, la desprogramación se sitúa en esa esfera de evolución,
que nos hará salir de ese bucle de realidad en el que vivimos. Esto solo es
posible, si nuestra evolución a nivel de desarrollo nos lo permite. Si no es así,
tenemos que seguir adentrándonos en la mejor opción para nosotros, la cual será
desarrollar cada parte de nuestras experiencias, a medida que las energías que
nos rodean, nos den la capacidad. Esto nos hace emprender, un camino de auto
consciencia personal a través del nivel, dentro del cual emprendemos nuestro
propio aprendizaje. Como si de la escuela se tratara, hemos de comprender de qué
forma actuar, y del nivel de conocimiento que tenemos para emprender, nuestra
propia graduación. Este es el kit de la cuestión. Si no estamos preparados para
dar ese salto, ni siquiera no lo tenemos que proponer como, una oportunidad ya
que nuestra vibración personal, nos hará retroceder constantemente en esa
espiral horizontal, de la que os hable. Otro aspecto a reconocer, son los
atributos del ego los cuales se pueden representar a nivel inferior, (haciéndonos
navegar en espiral a través de lo que nos rodea) o desde el ego superior, el
cual nos hace tomar consciencia de la posibilidad de actuar de acuerdo a
nuestras posibilidades. Dos vertientes dentro de un mismo aspecto que reflejan,
la proyección de nuestras actitudes en pros del desarrollo personal que nos
precede. Aun así, de todas las formas que podamos llegar a imaginar, en los
ciclos de desarrollo se representan esas actividades, en las cuales reconocer
la longitud de esas ondas que desprendemos cada uno. Sea
cual sea el nivel de desarrollo del Ser, las oportunidades se reflejan a través
nuestro dentro, del nivel de resonancia a través del cual evolucionamos. En
muchos casos, los desequilibrios en este campo se representan a medida que nos
adentramos, en saber de qué forma no caer en las trampas del ego inferior.
En
este caso, un claro ejemplo de esto se vería reflejado volcando nuestras vidas,
a través de esa espiritualidad superficial que tan solo actúa, alejándonos de
reconocernos a sí mismos, y haciéndonos navegar por fracciones de nosotros más
bien incompletas. Si no estamos desarrollados a nivel interior, es imposible
que lo exterior actúa de forma directa en nuestras, experiencias de
aprendizaje. Y de aquí el desequilibrio. Existen personas que creen navegar por
dimensiones más elevadas, cuando su actitud a nivel personal es tan inferior,
que tan solo ocultan esa parte de sí mismos que no quieren mostrar al exterior.
Esta es una forma de representar, un desequilibrio considerable a través de nuestras
vidas. Sí que navegan en dimensiones más elevadas, aunque en muchos casos no
son estas mismas las que navegan, sino entes o fracciones dimensionales de
parecida tonalidad, que les hacen actuar de esta forma para el desarrollo de
sus experiencias. A estas mentes se les podría nombrar como mentes abducidas,
por energías de sus propias tonalidades a nivel de resonancia. Para dar
completa información de una versión real, hemos de actuar en plena armonía con
los dos hemisferios de nuestra realidad humana, el hemisferio superior y
espiritual y el hemisferio inferior y humano. Si estos dos aspectos no están en
equilibrio, tan solo una energía exterior ocupa nuestra identidad, y nos puede
crear el estar viviendo algo que no se refleja como real, cuando nosotros
tenemos la certeza de que así es. A través de muchas de mis consultas, he
podido comprobar como esto sucede y realmente es una experiencia conmovedora,
ya que la actividad que refleja la persona que se ve inmersa en esas energías,
deja de actuar a través de ella una vez, se reconoce a sí misma y establece la alineación
con los dos ejes en cuestión. Tan sencillo y poco corriente, para una mente
racional la cual cree estar lanzando mensajes de Luz, de otras entidades más
elevadas cuando lo único que lanza, son energías encriptadas de su identidad en
desorden las cuales no tan solo le afectan a ella misma, sino a todo su
alrededor. Recordemos que todo lo que nos rodea, actúan a nivel de resonancia y
que esta, se establece a si misma a medida, que se va centrando nuestra propia
actividad a nivel personal y entramos en alineación con los dos hemisferios de
nuestra identidad.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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