domingo, 11 de octubre de 2015

VIVIR INMERSOS, EN UN DESEQUILIBRIO CONSTANTE. 11 - 10 - 15



Oriol -111015-

                     -VIVIMOS INMERSOS, EN UN DESEQUILIBRIO CONSTANTE-



Oriol Escritor y Terapeuta.

Después de la conferencia, se han abierto más interrogantes con los cuales, poder ofrecer una visión más personal, del trabajo que estoy realizando en el desarrollo, de la mente humana desde la espiritualidad, a través de una mente racional que pueda entender, sin tener muchas complicaciones. Por norma general, la mente humana se decanta por una vida muy sumida en la espiritualidad, la cual le aleja de su versión más racional y humana, (los citados iluminados inferiores) o actúan desde su aspecto más racional, el cual les hace vivir fuera de toda visión espiritual, ya que no creen en ese tipo de energías. En mis charlas siempre hago un especial hincapié, en que tenemos el libre albedrío para elegir el camino, que queremos seguir. Durante estos 8 meses, que hace que público por este blog, he aprendido mucho sobre la forma, a través de la cual compartir la información que publico. En esta existencia toda sirve para algo, tan solo tenemos que tener paciencia para reconocer, el simbolismo que todas las experiencias tienen, para cada uno de nosotros. Como os decía, la mente humana se decanta en la balanza por vivir sus vidas, dentro de una versión de sí mismos la cual, escapa de todas formas de la otra versión, cuando esta es totalmente necesaria, para vivir en armonía y equilibrio con todo lo que, rodea nuestras propias vidas. Para poner un ejemplo, diré que a todas esas mentes que se ciñen en vivir desde su aspecto más racional, se cierran la puerta a todos esos conocimientos, que les pueden ayudar, a llevar una vida más serena y abierta a experimentar. Por norma general, estas personas están tan inmersas en sus propios miedos, que se cierran a sí mismas las puertas a vivir en libertar, y eso les hace experimentar una encarnación sumida, en el miedo y el sufrimiento. Lo más grande de todo esto, es que estas energías cargan nuestro cuerpo de tal forma, que en muchas ocasiones por no decir en todas, acaban contrayendo una enfermedad y con esta la muerte.

Durante mis 9 años como terapeuta, he sentido infinidad de veces la frase: No puedo hacer nada al respeto, este es mi Karma. Imaginar la longitud de visión, de estas mentes las cuales ya se atribuyen a sí mismas el vivir, con estas energías de por vida. En anteriores artículos, hable de la importancia de ser nosotros mismos, y de experimentar todas las experiencias a través de un conocimiento, que nos muestre poco a poco como llevar a cabo, todas y cada una de las experiencias que van representando, nuestras existencias aquí en la Tierra. He estudiado mucho sobre el Karma, y me parece que este nos lo auto imponemos a sí mismos. ¿Por qué razón, tenemos que cargar con algo que nos molesta?, esa pregunta me hacía Yo desde que empecé mi trayectoria como Terapeuta. Esto es una parte sublime, de nuestras propias existencias. Nadie tiene que cargar con nada, más bien hemos de liberar todas esas energías, para comprender de qué forma, ayudarnos a nosotros mismos y una vez estemos bien, poder ayudar a los demás. Aun así, si queréis cargar con esos Karmas no puedo hacer, nada para impedirlo. Tenéis el libre albedrío para elegir, lo que realmente queréis vivir y eso se representa a través de vuestro propio criterio personal. Por desgracia, existen personas las cuales han de vivir estas experiencias, y no tienen posibilidad de cambiarlas y nosotros que tenemos posibilidad de hacerlo, preferimos cargarlas y seguir viviendo una experiencia basada, en el dolor y la frustración. En muchas ocasiones, y a medida que navegamos en el sentido correcto, nos damos cuenta de la importancia de tener consciencia, de lo que realmente vivimos. Esta es la razón, de equilibrar la balanza de nuestras personalidades, y comprender así por que razón, cada ser humano en la Tierra vive las experiencias de aprendizaje, que le toca vivir. Ahora me vuelco, en el lado más espiritual de la personalidad ya que existen muchísimas personas, que se centran en ese punto y no hay quien les haga entender su propio desequilibrio. Esto me parece muy bien, ya que son libres de elegir el camino que quieran seguir, pero sin tan evolucionados están que actúen a través de la evolución, que les precede.

Es muy importante, reconocer los niveles a través de los cuales evoluciona un Alma, y a través de estos comprender el grado o vibración de la persona que queremos ayudar. En múltiples ocasiones, y por no decir constantemente, el Universo es tan sabio que actúa para hacernos comprender, todas y cada una de las experiencias que vivimos. Esto lo cite, en el artículo anterior el cual hablaba de los espejos. Como hemos de aprender, y el aprendizaje está aquí en la Tierra, el universo une a dos personalidades totalmente opuestas, para que a través de estas se lleve a cabo el aprendizaje, que estas necesitan para evolución en esta encarnación. Pongamos el caso, una persona que cree haber evolucionado, tiene a una amiga a la que quiere mucho, y la cual está pasando una mala racha en su vida. (Al pasar una mala racha, sus energías están en un nivel inferior el cual muestra, sus lecciones de aprendizaje). Como cree haber evolucionado, intenta ayudarla dándole consejos espirituales los cuales, a nivel de resonancia no le llegan, ya que su nivel de vibración es inferior al de la persona evolucionada, creando así una barrera entre las dos que ninguna, de estas es capaz de percibir. Como una está desequilibrada desde el aspecto espiritual, emana energías hacia la otra personalidad la cual, no recibe ya que esta tan inmersa en su versión racional en desequilibrio también, que interactúan sin ninguna posibilidad de ayudarse una a la otra. Todos tenemos un ritmo de aprendizaje, y este va de acuerdo a los ciclos de desarrollo del Alma. No podemos creer que podemos ayudar a los demás, si ni siquiera sentimos que podemos hacerlo. El sentir nos hace vivir en libertar, ya que nos muestra el aprendizaje que vamos integrando a medida, que este es comprendido y vivido por cada uno de nosotros. Escuchar vuestros corazones, y dejar que estos sientan y comprobareis por vosotros mismos, lo grandes que sois a nivel interno y la gran sabiduría que reside en vuestro interior. Vivimos inmersos, en un desequilibrio constante.

Oriol, gracias por su lectura y difusión.


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