Oriol -040616-
-EL OBSERVADOR, Y EL NO OBSERVADOR EN EL
MENTAL-
Oriol, Escritor y Terapeuta.
Contra más me adentro y
experimento que esto es constante, más puertas se abren a través de la
comprensión de lo que cito, como mi nueva realidad. Muchas mentes, se pueden
ver inmersas en esa situación en la cual, todo lo que sucede no es más que una
imprimación, de sus propios miedos a la hora de avanzar. Para estas, las
situaciones se reflejan una y otra vez en las mismas tendencias, las cuales tan
solo reflejan pequeñas impresiones, a través de las cuales tienen que prestar
directa atención, para ser conscientes de poder transmutarlas. La sensación de
actuar bajo esa presencia, (de un mental no desarrollado) las mismas sombras de
nuestra personalidad, procesan que caigamos inmersos en esas tendencias, que
instruyen a las primeras esferas del mental, a contemplar su propio desarrollo
e evolución.
Como podéis comprobar todas
las energías, van unidas entre sí al reflejar los grados de desarrollo, del
mental que ejerce su propia actuación. En anteriores artículos, hable del
mental del observador el cual procesa que todo, sea manifestado bajo la
intención de una mente localizada, y el no observador el cual nos muestra, la
presencia del Ser o Espíritu fuera de toda tendencia que actué, en una
localización o fijación como refleja, el observador. En presencia de nuestra
propia “identidad” podemos adentrarnos directamente, en la comprensión de que
todo lo que procesamos, no es más que una impresión directa el ciclo de
desarrollo, en el cual nuestras mentes operan en nosotros.
Para que os hagáis una idea,
esto podría ser reflejado a través de un mostrador en el cual, nuestra
personalidad refleja a través de nuestro mental, la serie de departamentos que
hay detrás nuestro. Empecemos por aquí, visualicemos en ese mostrador como un
simple holograma de sí mismos. (Es la proyección de nuestras posibilidades, a
través del mental) Este se presenta ante nosotros para ayudarnos a elegir,
dentro de nuestras propias posibilidades, cual es la elección a representar a
través de la cual, avanzar en la proyección o nivel en el que nuestro propio
mental, es capaz de operar. Para empezar, y dentro de aspecto racional de
nuestras existencias, es directamente necesario expresar nuestro
agradecimiento, al contemplar las diversas posibilidades a través de las
cuales, podemos operar nuestras propias elecciones.
Como si se tratara de un
sistema operativo de cualquier computadora, este actúa bajo circuitos de
energía que procesan la información, en la cual se re-cablean los sistemas,
(grados o niveles de percepción) para una mayor comprensión del grado o
estadio, de evolución. Una vez este
mismo sistema, actúa en su proceso de desarrollo, (reflejando el mental en el
cual nos encontramos) este nos lleva a ser realmente, los ejecutores del cambio
ya que actuamos, en una doble presencia a través de la versión de sí mismos más
desarrollada. Aun actuando como observadores dentro de nuestra propia proyección
mental, lo que podríamos citar como el “doble” sigue, procesando a través
nuestro los diversos aspectos, a través de los cuales nuestra integridad o
identidad, siguen expresando su camino de desarrollo.
(Comento esto, para que os
hagáis una idea simple del sistema operativo, en el cual estamos sumergidos a
nivel mental sin siquiera, tomar consciencia de este). Podemos experimentar
existencias y existencias, inmersos en esas tendencias sin apenas darnos cuenta
de ello. No tan solo somos nosotros, los que procesamos e gestionamos nuestros
propios pensamientos, sino que estos ya operan en una base de información, muy
por encima de lo que citamos, como consciencia racional. Aun no prestar
atención, dentro de la base de nuestro mental racional, siguen avanzando
nuestros vehículos superiores. De esta forma, comparto esta información para
adentrarnos en los aspectos reales, de la presencia de la evolución en la que
nos encontramos. Otro matiz o sistema de re-cableado más avanzado, es la
presencia de la no identidad o no observador, en la presencia del Ser o Espíritu.
Este se refleja, en el fluir
de una tendencia de cambio a nivel de realidad global, a través de los ojos del
Alma dentro de las múltiples esferas, donde podemos reconocer nuestro propio
mental. Los diversos estadios, profundizan en la presencia de contemplar las
secuencias, dentro de las cuales el observador desde la presencia racional
opera, y el no observador fluye por sí mismo. Esto nos adentra, en una presente
manifestación del Ser o Espíritu, la cual se constituye en los eslabones del
mental más desarrollado, el cual hablare en próximos artículos. Durante estos
últimos 2 años, he sentido la capacidad de adentrarme en la profundidad del mental,
para colaborar las constantes de un sistema de desarrollo, dentro de la
estructura planetaria de cambio.
Una vez hablamos del Alma, Espíritu
o Ser comprobareis por vosotros mismos, como las expresiones que actúan a
través de estas, se reflejan de forma grupal o planetaria. Mientras la mente de
los dos primeros estadios, tan solo actúan desde una perspectiva individual, y
de no colaboración a través de su propia integridad, a través de las constantes
del ego no desarrollado, la expresión de los vehículos más elevados, establece
directamente una conexión consigo mismas, a través de la expresión constante de
la unicidad, y el compromiso para la evolución de estas esferas. Todo sistema
de cambio actúa, en la proyección de establecer los constantes aspectos, para
que la expresión de tales energías como la armonía y la honestidad, sean las
esferas del compromiso para cualquier mental, que se adentre en los sistemas
del Ser, en su trayectoria de desarrollo a nivel planetario.
Es curioso como la misma vida,
se contempla en la presencia del grado o nivel desde el cual, nuestras propias
experiencias van siendo re-ajustadas, a nuestro propio sistema de actuación
mental. No podemos trascender, uno de los pisos sin antes haber contemplado,
todas y cada una de las estancias que, en este piso, se representan. Es tan
sencillo, como tener la capacidad de experimentar en cada momento, lo que la
misma vida nos entrega para nuestra propia, evolución y desarrollo. De esta
manera, alineamos nuestro mental del observador, con el mental del no
observador estableciendo, una armonía directa en la presencia del espíritu, en
la Tierra. Este se refleja a través del mental, como un amplio abanico de
posibilidades, las cuales se colaboran a sí mismas como constantes de una
actitud, que va siendo reajustada a medida que mis formas pensamientos, cogen
forma a través de mi mental, como humano en la Tierra.
Seguiré a adelante, hermanos y
hermanas…
Oriol, gracias por su lectura
y difusión.
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