Cada nuevo día, nos hacemos participes de que el Covid-19
sigue entre nosotros y que este por el momento, va ganando la partida al no ser
nosotros lo suficientemente conscientes, de que para poder llegar a convivir con
este hemos de cambiar nuestras propias vidas, y experimentar por si mismos de
que forma adaptarnos a esta nueva realidad. Es cierto que es una nueva realidad,
pero es una realidad en la que no hemos adoptado, esas “medidas” que representarían
hacernos más fuertes a través del tener que enfermedad para vivir dicha situación
planetaria. He hablado en anteriores artículos sobre como actúa en Covid-19 en
nuestras existencias y siento que, aun habiendo mostrado información, existen
aspectos que se nos escapan y nos alejan de lo que realmente sucede.
El nivel de consciencia de este virus es mas elevado que el
nuestro, esto ya es un punto negativo a través nuestro. De esta manera si esta
forma de vida esta por encima de nuestro intelecto, sabrá de que manera
desarrollarse para ir siempre un paso por delante de nosotros. Así mismo, se
trata de comprender a esta consciencia a través del virus, y hacernos
participes de que ha venido a convivir con nosotros. En mis consultas en la
actualidad, les explico a mis clientes que llegara un día en nuestra realidad
que iremos al medido y nos dirán tienes Covid, solo tomate estas pastillas y en
unos días estarás bien. Así funcionan las cosas tan solo que ahora en nuestra actualidad
estaban cursando una batalla, entre nuestros Egos como humanos y nuestro volver
a vivir como lo habíamos hecho.
Mientras tanto todo sigue su curso, y este curso es un curso
de infección y de dolor para todas esas personas que lo viven en sus familiares.
Es importante ser participes de que en nosotros existe un poder que se llama “responsabilidad”
y que no somos ni siquiera participes de utilizarlo, cuando hemos vivido y
estamos viviendo una larga y extensa cuenta de personas fallecidas por este
virus. Ahora bien, la decisión de esta realidad en la que nos encontramos la tenemos
cada uno con todas esas decisiones que utilizamos, en nuestro propio día a día.
Siento que para muchos es mas importante que se vean sus rostros, que llegar
una mascara que les tape media cara ya que no han llegado a comprender, que
esto es mas importante que su propia auto estima personal.
Para mi la “responsabilidad” actual en hacerme participe de
las cosas que puedo hacer, pero no para los demás sino para mi mismo. Una de
las cosas que aprendí, es que por mucho que sintamos que hemos de ayudar a los demás,
estos harán lo que realmente sientan dentro de su propio nivel de evolución. Esto
es así y lo será siempre, lo que me hace comprender que la “responsabilidad” es
personal e intransferible y que no tan solo representa nuestro propio papel en
esto, sino nuestra capacidad de decidir y elegir por uno mismo, la dirección a
seguir. Ahora es el momento de ver por si mismos la importancia que le damos a nuestras
vidas, o tal vez a lo que los otros experimentan y nos dicen de nuestras vidas
ya que dependiendo de como enfoquemos nuestra realidad, así se representara está
en nuestro ahora.
La situación que vivimos en nuestra actualidad es la de hacernos
conscientes, de la magnitud de la “pandemia” y a través de esta, de las
herramientas que tenemos cada uno para amplificarla o retener la una vez
tomamos plena consciencia de esta. Nuevos rebrotes y estados de miedo, es lo
que constituye en nuestra realidad la situación actual que estamos viviendo.
Oyes a las personas que caen en el pánico, al decir: otra vez lo mismo, volveremos
a estar encerrados y sin poder salir de nuestras casas. Los negocios sin poder
funcionar, y los ingresos al suelo de nuevo debido al virus que nos rodea. Prestemos
atención a nuestras palabras y seamos participes de que en regiones del planeta
aun viven la primera oleada de la pandemia, la cual viven y trabajan
intensamente para poder transcenderla.
Esta es la razón de abrir nuestros corazones, a todas esas
regiones donde se abren nuevos focos de esa segunda pandemia a que en parte es
por culpa de nuestras actitudes. Sigamos las normas que nos entregan y seamos
cautelosos con nuestras acciones, no tengamos la necesidad de alimentar a
nuestros egos los cuales nos hacen participes de creer que ya no hay virus, ya
que tenemos para mucho tiempo para vivir con el lo importante no es el tiempo,
sino nuestra capacidad de adaptarnos y vivir junto con este sin que nos haga
daño y nos perjudique. La intensidad de este en regiones europeas de es de 90
por ciento como empezó en marzo, sino que esta intensidad bajo de forma
considerable. Bajar no quiere decir desaparecer y esto es lo que hemos de
aprender a comprender, y de esta forma asumir nuestra responsabilidad.
Oriol
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