Mientras avanzamos hacia una
realidad más estable, (en la que entrar directamente a comprender nuestra evolución
a través del alma) vamos experimentando como dentro de lo que vivimos con
nuestras propias experiencias, nos hacen participes de contemplar las partes
Oscuras de si mismos, que constituyen ese bloqueo o limitación que nosotros
mismos alimentamos. En este juego, se refleja una clara adaptación de nuestra
estructura mental inferior que atrae todas esas energías, a través de miedos o situaciones
que en realidad lo único que nos representan en realidad, es bajarnos notablemente
la vibración para experimentar esas energías y hacernos alejar de las energías del
alma.
Como os he expuesto en anteriores
artículos, la parte inferior de sí mismos que se compone del físico, astral y
mental de nuestro desarrollo tiene que ser comprendida para poder transformarla.
De no ser así, seguimos inversos en una impresión de realidad que tan solo nos
hace conscientes de una forma-realidad material dentro de la que experimentar
esas energías en nuestras propias experiencias. Es a lo que he llamado “vivir
bajo una realidad de coma inducido”. Para experimentar de forma clara como
avanzar en nuestras experiencias, hemos de adoptar esos atributos que nos reflejan
en esta dimensión lineal, el elevar nuestras vibraciones y como no ser partícipes
de esa versión inferior para poder comprenderla y elevarnos a través de esta.
Si no somos participes de
comprenderla nos vemos inmersos en esas energías, y lo que atraemos a nuestras
existencias es una constante sensación de debilidad la cual nos hace
experimentar, la extensa empatía tridimensional que sin más nos enferma. Si habéis
leído bien, la empatía tridimensional es el foco de muchas de las enfermedades
que vivimos en esta realidad, directamente orquestadas por nuestra baja vibración
a nivel energético, además, de nuestra fuerte densidad a nivel celular lo que
genera que nuestro flujo sanguíneo funcione directamente lento, generando enfermedad.
A más baja vibración menos fortaleza interna se representa en nosotros, lo que
constituye una mentalidad densa y obstruida que nos hace vivir directamente en
el miedo y la inseguridad.
El mismo sistema de realidad
material se encarga de hacernos vivir así, haciéndonos participes de vivir
directamente sometidos a esa constante “lluvia de densidad a través de los medios
de comunicación” ejerciendo en nuestras maneras de pensar, densidad y obligación
a seguir esa línea de tiempo. De todas formas, esas partes Oscuras están muy
aferraras a nuestra realidad y en muchas de nuestras experiencias reflejan actitudes
y comportamientos, de anteriores existencias que se repiten de nuevo en esta
para mostrarnos a cada uno, de qué forma trascenderlas una vez somos
conscientes de ellas.
Por esta razón las hemos de ser partícipes
que vienen con nosotros, debido a la atracción energética que reflejan las
situaciones bajo el campo vibracional que nos representa a cada uno, y el nivel
de resonancia dentro del que experimentamos todo acontecimientos. Venimos de
existencias anteriores con claros rasgos de nuestra personalidad, los cuales
reflejan una impresión de si mismos que en muchas de las experiencias que vivimos
no van de acuerdo con cómo somos de veras. Claro está bajo esos rasgos de
nuestras existencias anteriores, que reflejan esa vibración de la que os hablo de
que al entrar en resonancia generan, esa impresión energética que se adapta a
la realidad que vivimos bajo el cuerpo que nos representa.
Ahora bien, darnos cuenta de
estas no es una tarea fácil ya que forman parte de nuestras vidas como algo
habitual, que llevamos a cabo en nuestras experiencias de crecimiento y evolución.
De esta forma, hacernos participes de estas es ser conscientes de que forma
afectan nuestras propias decisiones a los demás lo que nos abre realmente los
ojos, a extraer por si mismos la intención de graduar nuestras consciencias en
lo que es referente, a nuestro propio desarrollo interior.
Oriol
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Despiert@15