Mientras leía el libro de
Cristina Martin Jiménez, me despertó a nivel interno el exponer muchos de los párrafos
que ella nos dejo en su libro “La verdad de la Pandemia” el cual recomiendo enriquecida
mente. De la misma forma, que os hago participes de que mostrare más información
sobre este a trabes de párrafos, que de alguna forma me han hecho participe de
algo que siempre sentí, que la verdad se escondía bajo un telón de acero que
ella nos ayuda a trascender siempre que tengáis una mente abierta, y fuera de
los perjuicios que nos han hecho creer los que controlan nuestras existencias.
Con una sensación de agradecimiento por el libro, os expongo una parte de lo
que se muestra y que abre los ojos a lo que realmente vivimos.
¿Coincidencia? Tras leer todo lo
que encontré, comprobé que el alineamiento entre la ideología del poder
globalista y los científicos de la OMS era más que obvio. Todo está escrito
desde los años sesenta y setenta del siglo pasado, como veremos cuando analicemos
el controvertido “Informe Kissinger” (1974), que sintetiza la ideología de la élite
y que se viene aplicando al pie de la letra ininterrumpidamente, apoyado por el
Banco Mundial, la ONU y otras fundaciones, como la Rockefeller o la Ford. Mis
propias investigaciones me han llevado a concluir que, desde su fundación, uno
de los objetivos principales de la ONU y de su ministerio para la salud, la OMS,
ha sido servir a la reducción de la población mundial y no a fines médicos hipocráticos.
La OMS se fundó en 1948 e
inmediatamente adoptó la política de la “planificación familiar”, aunque los
antecedentes se remontan al año 1916, cuando se inauguró en Estados Unidos la
primera clínica de control de natalidad fundada por la enfermera Margaret
Sanger, que, poco tiempo después, debido a la repulsa que sus objetivos
causaron en la opinión pública, cambió de nombre. Pasó a llamarse Planned
Parenthood, y siguió insistiendo en que la “reducción de la fertilidad” era una
necesidad fundamental no solo para Estados Unidos, sino para la “salud mundial”.
Ha pasado un siglo desde entonces, pero esta ideología sigue activa en la actualidad,
aunque es completamente desconocida por la mayoría de los ciudadanos. Sus
circunloquios retóricos pretenden ocultar que sus objetivos son matar a aquellas
personas “sobrantes” que les hacen descuadrar sus cuentas.
*No puedo detenerme ahora en las atrocidades atribuidas a
esta institución por parte no solo de grupos y activistas de defensa de la vida
en Estados Unidos, sino por sus propias extrabajadoras. Animo a los lectores a
que busquen información en Internet.
Espero que os despierte como a mí
la sensación de comprender mejor, y de emprender ese atar hilos de la realidad
que vivimos. En lo extenso del libro se nos da mucha información, que es de
vital importancia para asentar los pasos a la comprensión de nuestras
existencias. Así mismo os dejo este pequeño fragmento para que emprendáis esa búsqueda
de la verdad, y os centréis en comprender que existen otras fuentes de información
que, hoy, nos ayudan a la vez que nos muestran una cara de la verdad que las Ordenes
de Poder no quieren que conozcamos. En un camino de auto descubrimiento de quienes
somos de veras, de lo que nos pertenece y de sentir que ante todo la verdad es
nuestra forma de ver lo que sucede para poder comprenderlo.
Oriol.
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