Oriol
-040416-
-EL PROPÓSITO DE VIDA-
Oriol
Escritor y Terapeuta.
Experimentar
el propósito de vida, es la constante de un proceso a través del cual,
sentirnos realmente expuestos a reconocer, realmente quienes somos y que
hacemos, inmersos en esa realidad no desarrollada. En esta situación, experimentamos
el alejamiento de esa parte mas no real, de la cual es totalmente necesario
experimentar, los flujos de las energías que estas constituyen, en nuestras
vidas. La experiencia como humanos, en todo momento nos muestra esa vertiente
de sí mismos, que nos capacita de establecer ese contrato, el cual se refleja
en nuestro propio proceso, de aprendizaje. En todo momento, hemos de tener en
cuenta que toda experiencia, es constante en el hacernos ver de qué forma,
adentrarnos en esa profundidad la cual nos abrirá las puertas de la no
realidad.
Es
necesario que experimentemos e sentimos, como todo lo que sucede en nuestras
experiencias es directamente necesario, para fortalecer esos aspectos o
actitudes que nos hacen, ser quienes somos en realidad. Sin haber expuesto
nuestras experiencias, a sentirnos tal y como somos, (en lo bueno y en lo malo)
es totalmente imposible avanzar en una dirección a través de la cual, nuestras
existencias se representen en esa constante, de comprensión desde la cual
trascender esa realidad, en la que nos podemos ver sumergidos. En muchas
ocasiones el creer en lo que tenemos que hacer, nos aleja realmente de
experimentar lo que realmente, es necesario para cada uno de nosotros. En este
preciso momento, nos adentramos en experimentar que nuestra experiencia, dentro
del cuerpo físico que nos representa, es la consumación de todos los factores
negativos y positivos, que actúan en el hacernos comprender lo que es vital,
para cada uno.
Sea
cual sea el nivel a través del cual, nos adentramos en vivir esta experiencia
es importante que lo experimentemos con total claridad. En ningún momento,
podemos trascender esas energías que forman parte de nosotros, y que una vez
han sido integradas nos dan la serenidad, de seguir el camino adecuado para
nuestra propia evolución. ¿En realidad, cual es el camino adecuado?, Yo creo
que todos los caminos, son adecuados cuando en realidad tomamos partida, del
juego de la vida en el que nos sentimos inmersos. A lo largo de las diferentes
experiencias, que me han llevado a escribir este artículo, he podido comprender
como todo está en su debido lugar. Es en este momento, donde aparece el ego no
desarrollado el cual, nos hace vivir constantemente sumergidos, en esa sensación
de no cumplir con el propósito de nuestras vidas. ¿Y si nuestro propósito, es
comprender en todo momento lo que no estamos haciendo bien?, ¿o experimentar la
no integración, del sentimiento de soledad el cual nos pertenece?
Existen
tantas y tantas posibilidades, que lo único que hacemos es alejarnos de estas
para cumplir, con lo que podríamos creer. Me adentro más en esto y expongo, que
en muchas ocasiones la sensación de recibir, información de lo que realmente
tenemos que hacer, nos hace vivir inmersos en un mar de dudas las cuales, tan solo
podemos experimentar constantes decepciones las cuales, a medida que
experimentemos estas energías, seremos capaces de poder trascender. En este
momento, no tan solo experimentamos un problema a la hora, de comprender
nuestro propósito en la vida, sino que para postres experimentamos múltiples energías,
que nos han sido entregadas por otras personas, las cuales tan solo nos
mostraban una dirección, en la cual comprender la situación que nos representa.
Vamos a ver y a comprender de veras, de qué forma cambiar esta proyección la
cual, más que ayudarnos a avanzar nos impide desarrollar lo que realmente
somos.
Imaginar
un vaso de agua. En este se refleja la mitad de este, lleno de energías de lo
que somos cada uno. Aun así, ese ego no desarrollado no tiene bastante, y hace
que se siga llenando de más energías del exterior, hasta completar tres cuartas
partes del base. Esa parte de más que se
sobre poner, a la mitad es la que impide que podamos desarrollar nuestro propósito
de vida. Para comprender de veras, de qué forma saber hacia dónde ir en
nuestras experiencias, en primer lugar, hemos de vaciar esa parte y sentirnos
bien, con todo lo que hacemos. Sentirnos bien con todo lo que hacemos, nos
mostrara que nada está fuera de lugar, y a medida que lo comprendemos
desarrollamos esa actitud personal, que nos acerca a comprender el propósito de
vida, que realmente nos ha tocado vivir. Muchas mentes, creen que el propósito
de vida, es evolucionar espiritualmente cuando esto, lo hacemos siempre sea
cual sea la experiencia, que nos ha tocado vivir con más intensidad. Encarnación
tras encarnación, avanzamos en una dirección favorable la cual, nos abre la
mente a experimentarnos a sí mismos, más seguros y con más fortaleza interior.
En
nuestra realidad 3-D no tan solo comprendemos, a través de las múltiples
experiencias que vivimos, sino que ayudamos a nuestro alrededor a fortalecer
sus propios procesos, representando experiencias o conductas, las cuales
favorecen sus existencias desde una perspectiva más real, del vaso medio lleno.
Muchas de las actitudes que vivimos, no son más que una proyección no personal,
de conductas que hemos heredado en las cuales, tan pronto les prestemos atención
serán transmutadas. Otro aspecto a comprender, es el prestar atención. A medida
que prestamos atención a lo que realmente nos sucede, este cambia su propia perspectiva
y nos adentramos, en la transformación personal de toda energía o información,
que no está en armonía con nosotros mismos. En múltiples casos, el prestar atención
es un proceso tan complicado para la mente racional, que esto implica el
adentrarse en una nueva y más estable, representación de los acontecimientos
que nos suceden. Vivimos como si de espejos se tratara, a través de todo lo que
sucede en nuestras existencias. Este es el más claro indicativo, de la
experiencia personal que vivimos en la actualidad.
Toda
conducta o experiencia a reconocer, se refleja a través de las personas que nos
rodean. De esta forma, y dentro de un prestar atención a lo que nos sucede, nos
adentramos en una comprensión más personal, de las actitudes a remodelar. A
medida que estas van siendo reajustadas, no tan solo percibimos el cambio a
nivel personal sino, que también dejamos de experimentar, como se reflejan a través
nuestro esas actitudes que actúan para, hacernos reconocer realmente las
facetas, que podrían representar nuestro propósito de vida. Siento que nadie
nos puede representar, con más claridad el propósito de vida de cada uno, que
uno mismo. Tan solo así, nos adentramos en la comprensión del proceso de
crecimiento personal, que nos abre realmente los ojos a ceñirnos a un objetivo,
a través del cual avanzar en esa proyección que actúa, favoreciendo nuestras
experiencias, de forma natural. Espero que os sintáis en resonancia, con la
lectura de este artículo.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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