viernes, 29 de abril de 2016

LOS MÚLTIPLES YOS DEL EGO - 29 - 04 - 16

                                                                           




Oriol -290416-

  
                                              -LOS MÚLTIPLES YOS, DEL EGO-



Oriol, Escritor y Terapeuta.


La personalidad se ciñe a cumplir un plan, bajo la esfera del ego no desarrollado. Esta actúa alejándonos de experimentar, la sencillez del Alma a través de energías de baja vibración, que actúan bajo el aspecto, de la personalidad. Es importante que comprendamos esto, para seguir avanzando con firmeza en la adaptación, de un sistema fuera de todo control y pretensión, de una estructura basada, en la mente no desarrollada del sistema de adaptación planetario. A medida que os muestro esta información, más aspectos se ponen de acuerdo, para reafirmar la constante experiencia, donde nuestras existencias navegan creyendo haber sostenido la verdad. Es muy extensa la verdad, para actuar tan solo bajo el velo de una mente racional.

Mientras esta busca de cualquier forma la aprobación, nos alejamos de sentir los aspectos sagrados que operan, desde la individualidad fuera de la extensión del ego no desarrollado.  Este tan solo refleja, esa actitud la cual nos hace seguir inmersos, en las estructuras de una mente no desarrollada, experimentando fracciones de otros Yos que no favorecen, las estructuras del mental superior a través, de nuestra experiencia aquí en la Tierra. Este tesoro de los aspectos, del cual os hablare para exponer la verdad que muchos creen tener, y que tan solo representa una versión de sí mismos, representada por sus propios miedos. Toda experiencia, que vivimos en esta realidad no, es más, que una expresión del ego no desarrollado la cual nos separa, o aísla de la unidad con el todo.

Este ha adquirido tanto poder a través nuestro, que opera en nosotros haciéndonos sentir portadores de esa verdad, cuando esta es representada desde los atributos, de lo más elevado fuera de todo orden o estructura, creada desde la prisión mental en la que nos encontramos.  Si nos adentramos en las esferas o cuerpos que nos representan, (lo han hecho así desde el principio de los tiempos), experimentaremos como cada uno de estos, tiene una repercusión dentro de lo que podríamos citar como posibilidades, como presente de una ilusión mental en la cual, hemos crecido y nos hemos desarrollado. Ya cité en anteriores artículos, que era necesario atravesar estás puertas para adentrarnos, en la profundidad del Ser o Alma. 

Una vez nos reconocemos a sí mismos, nos adentramos en las esferas del desarrollo las cuales, establecen en nosotros las texturas de una mente desarrollada, a través de la individualidad. Dentro de este ámbito, o conocimiento en el presente, dependiendo del nivel desde donde se mire, no existe o se experimenta dentro de esta proyección, ya que notablemente nos vemos inversos en estados, más bien, sumergidos en un futuro no existente o un pasado, representado por actitudes de miedo e inseguridad. Estas son las formas de actuar de las actitudes, de los múltiples Yos al haceros vivir separados y alejados, uno del otro. Tan solo desde la “individualidad” podemos experimentar el presente, fuera de toda expresión o comportamiento limitador, de nuestro ego, no desarrollado. Mientras actuamos cargados de poder, o abusando de este tan solo nutrimos a esas esferas del mental no desarrollado, las cuales siguen estableciendo esas conductas en nosotros, que en realidad nos alejan del trabajo interior y el reconocimiento personal, de nuestras existencias.

Un ejemplo de la trayectoria de este ego no desarrollado, a través del vehículo físico, sería la enfermedad que muchas mentes experimentan, al no haber desarrollado sus capacidades internas.  Como actúa como primer vehículo, el más denso a través de absorber densidad y no ser transmutada, el sistema biológico refleja una desarmonía que transmite, a nivel celular como enfermedad del organismo. El segundo vehículo o esfera, la astral actuaría negando toda posibilidad de avanzar, a través de favorecer esa enfermedad y un deterioro más propenso, debido a que el ego no desarrollado ha asumido, el control de la entidad humana. La repercusión del astral, actuaría reafirmando la culpa a los demás, de la situación en la que se encuentra.

Este en desarmonía constantemente, actúa bajo un velo de protección de su exterior el cual, a la vez, culpa de las experiencias, que este mismo vive bajo su propia influencia. Energías como el Odio o Rencor se apoderan de este astral, las cuales favorecen su no evolución a la vez que amplían, su propia experiencia a través, de la enfermedad y la muerte. Muchas mentes se sitúan en esta situación, dando por sentado que han sido capaces de trascenderlas cuando, realmente estas las han trascendido a ellas. Esto nos hace vivir inmersos, en una constante transformación la cual empieza, por uno mismo y cuando esta es integrada y contemplada, nuestra propia responsabilidad se abre hacia los demás, como si de un abanico se tratara.


Oriol, gracias por su lectura y difusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Despiert@15