Es importante que nos adentremos en comprender el poder de
nuestros pensamientos, y mas aun de nuestras emociones a través de frecuencias, además de la forma en la
cual son emitidas, lo que ejerce que estas sean positivas o negativas
dependiendo de nuestro estado personal, y de la función con la que emitimos
dichas energías. La “polaridad” es una herramienta totalmente perfecta que nos
ayuda a comprender y desarrollar, las experiencias a través de las cuales
hacernos realmente participes de que todo lo que experimentamos, se refleja a
través del equilibrio y desarrollo de los vehículos mas sutiles, tales como el
astral y el mental.
Estamos ante un momento de gran transformación, en el cual el
desarrollo de nuestros propios niveles más internos los cuales no podemos
percibir, son esenciales para este tiempo en el cual a mayor conexión con uno mismo
más probabilidades hay de favorecer, la evolución de los niveles por debajo de
nuestro. Así mismo es importante que seamos conscientes de la función atómica
de estos vehículos superiores, los cuales, a través de nuestro propio estado
vibracional, se representan directamente haciéndonos participes del estado energético
en el que nos encontramos, a la hora de emitir esas emociones o pensamientos.
Mientras la personalidad nos hace participes de nuestra realidad a
través de esas energías que vamos generando, (en nuestro día a día) el Alma tiene una conexión más
directa con las energías del planeta, más estática y perdurable mientras que la
Personalidad con esa emisión de frecuencia más cambiantes y de duración más
reducida, representan nuestra realidad a través de nuestros pensamientos. A
medida que comprendemos cómo funcionan nuestras energías, nos damos cuenta
realmente de que esa frecuencia que emitimos de forma habitual que se representa
a través del Alma, se amplía a través de nuestras propias emociones las cuales percibimos como humanos, y las que se “solapan” a través de Alma al ser energías
que emitimos hacia lo demás.
Esto nos hace participes de que la emisión constante del
Alma, la cual es perdurable y profunda siempre mientras vivimos nuestra
experiencia como humanos, es distinta a través de la personalidad ya que realizamos
emisiones de frecuencias mas simples y cortas que son directamente representadas por esas impresiones como humanos que se unifican al Alma, aunque
son más bien de una corta duración y no tienen nada que ver como aspectos karmicos. Los
aspectos karmicos se representan como frecuencias que fluyen del Alma y que nos
hacen participes, de transformar nuestras emociones y pensamientos para poder
liberarlas. Es importante entender esto para comprender como funciona.
Una vez separamos las cosas y las colocamos en su debido
lugar, entendemos que las frecuencias que representan nuestros karmas fluyen
como propósitos del Alma, (o sea que se encuentran en la misma frecuencia del Alma) la cual nos las entrega a través de nuestra personalidad para transformarlas, mientras que a través de nuestra personalidad generamos distintas frecuencias más
cortas y simples, que actúan directamente favoreciendo o complicando nuestro
desarrollo bajo la impresión, del sistema vibracional en el que nos encontremos
dentro de la polaridad que nos rige. Puede parecer difícil de entender, aunque
una vez se asume y nos hacemos una idea, es simple y nada complejo.
Oriol
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