AUTO GESTIÓN, DE LA REALIDAD. 05 - 07 - 15

Oriol -050715-

                                         -AUTO GESTIÓN, DE LA REALIDAD-

La madriguera del Conejo

La inmensidad de pensamientos e emociones, que ocupan nuestras vidas tan solo son, pequeñas fracciones que nos alejan de nuestra propia identidad, la cual establece las pautas a seguir, una vez estamos en la constante armonía, de ser quienes somos en realidad. Ayer me preguntaban, como podemos saber quiénes somos cada uno, sin todas las energías que nos representan, son  fracciones de experiencias, que nos han auto implantado, o hemos establecido nosotros como fundamentos, de nuestra experiencia aquí en la Tierra. Es totalmente cierto, que las experiencias que vivimos como humanos, nos han hecho actuar de acuerdo, a una serie de arquetipos los cuales se han encargado, de diseñar-nos la vida, tal y como somos. Aun así, a medida que vamos saliendo de la madriguera del conejo, vamos experimentando cambios significativos, tanto en nuestra percepción personal, como en nuestra forma de ver la realidad. Realmente somos como una computadora, la cual a medida que avanzábamos en nuestro camino, nos iban insertando softwares, para que viviéramos envueltos de una realidad, que no concordaba con la nuestra propia. En ese preciso momento, nos damos cuenta de la importancia de sentirnos nosotros mismos, y reseteamos todas esas aplicaciones auto impuestas, que no actúan con nuestra versión real del Yo. Dentro del prisma en el cual nos vemos inversos, hemos de reconocer nuestras posibilidades, ya que si no es así, nos será imposible cambiar la dirección de lo que hasta hoy, podría haber sido una experiencia temporal auto gestionada, por el exterior.

Por alguna razón, seguramente auto gestiona

Mientras nuestras mentes, se sientan cómodas con la expresión de una experiencia lineal, seguiremos consumiendo, gastando nuestra propia economía, y lo más fuerte de todo esto, entregando nuestras energías a estas Órdenes, que se nutren de nosotros hasta que no atravesamos la proyección, de vivir en la 3 Densidad, a un nivel superior. O lo que sería lo mismo, hasta que realmente no hemos cursado las etapas 1 y 2, de desarrollo mental inferior. A medida que esto sucede, experimentamos un alejamiento total del ciclo de realidad, el cual nos podría beneficiar de alguna manera. En muchos casos, podemos experimentar una derrota de nuestro ego, aunque este, se proyectara hacia nosotros de alguna forma, la cual nos creada más inseguridad y miedo, a avanzar hacia delante. Recordemos, que mientras vivíamos inversos, en la densidad inferior la misma red telúrica inferior, actuaba de resonancia con esas mentes que al igual que nosotros, necesitaban de los demás (exterior) para nutrir sus propias vidas. De esta forma, por alguna razón seguramente ya auto gestionada, por esas Órdenes superiores, se acercaban a nosotros otras mentes que como nosotros, experimentaban esa sensación, y nos arropaban en sus brazos. ¿Cuantas veces, habéis vivido esto hasta día de hoy? A nivel personal, los egos que nos representan siempre se reflejan, dentro de una escalera de valores los cuales, tan solo representan una mínima fracción, de la espesor del ciclo evolutivo en el cual, nos vemos inversos. Es totalmente cierto, que todo va muy rápido y que nos cuesta encontrar, ese equilibrio que anhelamos para re-conectarnos con nuestro Yo o Esencia.

Una discordancia a nivel personal

Aun así, y de forma constante nos adentramos en la boca del león, para que todo lo que nos rodea de alguna forma, establezca sus experiencias, a través de nuestras vidas. Una de las cosas más importantes que hemos de reconocer, es la infraestructura de nuestros egos los cuales, no quieren quedar fuera de la posición, de adaptación a un grado más elevado en la posición o ranquin. Esta expresión de una fracción de nuestros Yo o Esencias, establece una discordancia a nivel personal, la cual se sumerge en los anhelos de su reconocimiento, ya que desde el Amor, las cosas llegan a nosotros por si solas, sin ningún tipo de alteración y menos aún, de imposición de nuestro alrededor. A día de hoy, podremos reconocer como todo lo que es auto impuesto, y algunas de las veces de una forma muy sutil, también dejan que desear desde un prisma más elevado, ya que reflejan la mancanza directa del emisor, a través de sus propias experiencias. Todos absolutamente todos, actuamos como reflejos de nuestro alrededor, aunque en muchas de estas actuaciones percibimos, la estructura de ese ego, que se quiere nutrir de nuestras propias energías. Si abriremos los ojos, todo lo que rodea nuestras vidas, a parte de nuestros hermanos y hermanas humanos y animales, está en constante armonía con el todo. De esta forma, somos capaces de percibir que todas las formas de vida, que nos rodea están en pleno equilibrio y viven sus propios ciclos de adaptación natural, ya que las energías que los representan se reflejan a sí mismas, como un constante crecimiento hacia su propia ascensión.

La versión clara de este despertar

Mientras tanto, la mente humana la cual se cree pionera de esta “nueva era”, tan solo actúa reflejando arquetipos mentales inferiores, los cuales le impiden reconocer la longitud de onda, de sus campos electromagnéticos. A medida que nos reconocemos, como una parte total, del sistema armónico del cual formamos parte, vamos viendo caer las estructuras que anteriormente, nos podría crear seguridad ya que no están, acordes con nuestra propia capacidad vibratoria. Las estancias de una experiencias, dentro del proceso humano, pueden actuar de forma dualizada, a través del grado de proyección, en la expansión de la identidad, real de nuestras experiencias como humanos. Una versión clara de este despertar, es la expresión de los sentimientos o emociones del corazón. Por mucho que queramos huir de estas, estas actuaran a un nivel más por encima de lo que nosotros podemos controlar, y dentro de este sistema tendremos que adoptar, estados evidentes del grado o nivel, de nuestra identidad como humanos. En muchos casos, por el miedo que nos condiciona a través de patrones, instaurados por nuestras familias, o experiencias vividas a nivel de la infancia por arquetipos de nuestro crecimiento, nos cerramos a las posibilidades que nos da la vida, cuando esta se muestra ante nosotros, como una liberación de todas esas cadenas conductas, que nos impiden reconocer quienes somos, en realidad. No existe mejor forma de transmutar el ego, que a través de reconocer el Amor, hacia uno mismo. Este reconocer el Amor hacia uno mismo, nos hace tomar plena consciencia, de que todo está en el sitio perfecto y en armonía con nosotros, ya que somos una pieza de Dios, representada a través de un cuerpo físico que ha venido a representar, nuestro proceso evolutivo como, mentes en la Tierra.

Egos auto empoderados, que creen

Toda emoción negativa, que vivamos a nivel personal no es más, que una parte de nuestros egos los cuales se revelan a reconocer, que el Amor es la Fuente Universal de vida, en el Cosmos. Si actuamos con consciencia, establecer el Amor en nuestras vidas tan solo será, una representación de una parte de nosotros, que hasta el momento estaba en desuso. Eso no quiere decir, que no seamos capaces de sentir Amor, todo lo contrario, somos capaces de sentirlo y no solo eso, sino hasta de entregarlo. Si prestamos atención, a nuestro alrededor las energías que nos rodean, en múltiples ocasiones actúan como flechas que interfieren, en la expresión de otras mentes las cuales, se sienten juzgas por sus actos. Estos juicios, no son más que egos auto empoderado que creen, asumir el control además de constatar, esa falta de seguridad en ellos mismos que les dejan, fuera de una visión más elevada, y expandida de su propia Amor Interior. Eso no nos expone, a que nosotros, expresemos esas  emociones o sentimientos de la misma manera, ya que para expandir el ego, se tienen que ser dos. Por mucho que una mente quiera representar su personalidad egoica, el Amor una vez trabajado, está por encima de todo. En la era actual que vivimos, hemos de tomar consciencia de que una forma de ayudar a los demás, no es reconociendo sus defectos o problemas, sino más bien es nutriendo-los de esperanza para que nuestros compromisos, con estas mentes se sientan realmente realizados.

El Amor trae, más Amor

El Amor trae más Amor, y a medida que se extiende la percepción de la realidad se hace tan extensa, que todo lo que nos rodea forma parte, de cada uno de nosotros. Os hago participes, a que experimentéis este flujo de energías y podréis comprobar, como empezáis a visualizar tal bien estar, que adoptareis una postura de Amor hacia vuestro alrededor, que tanto o nutrirá a vosotros personalmente, como nutrirá a todo vuestro alrededor. Feliz experiencia de transformación.....

Oriol, gracias por su lectura y difusión.