Oriol -180715-
-HACEDORES DEL CAMBIO, PARTE I-
Desarrollo, de una
Mente en Transformación
El cambio está
en Uno mismo
La misma
Rueda de la Vida, nos sitúa a experimentar la representación adecuada, a través
de la cual, cada nueva experiencias que vivimos, forma parte de un desarrollo
personal de algunos, de los arquetipos que configuran nuestra personalidad,
como seres humanos. Los patrones que forman, nuestra experiencia como humanos,
no son más que energías encalladas en nuestros campos más etericos, los cuales
necesitan atención personal, para ser capaces de poder transformarlos. En todo
aspecto de nuestras vidas, hemos de cambiar el grado de vibración inicial, el
cual nos demuestra y nos hace tomar real consciencia, de la re-configuración de
nuestras mentes en la estancia, de un tiempo con posibilidades de transcender.
Mientras caminamos, podemos apreciar los aspectos más vividos, de esas
experiencias las cuales traen consigo,
diversos grados de vibración los cuales, vamos imprimiendo en nuestras
experiencias, y nos ayudan a desarrollar esa percepción superior, con la que
hacernos partícipes de una constante, etapa de desarrollo evolutivo a nivel
personal. El cambio está en uno mismo, y este establece un enlace con nuestro
alrededor, el cual sitúa a nuestras experiencias muy por encima, de lo que
hemos estado desarrollando hasta este, preciso momento. Dentro de este caminar,
vamos a percibir desde una mente despierta, como los eslabones que
representaban nuestras vidas, no son más que una experiencia pasada, de la cual
hemos integrado cada uno, de los elementos que esta construía.
Hemos de ser
los programadores
Podemos
vivir inversos, en una realidad tridimensional y experimentar, estados de
consciencia más elevados debido, a nuestro grado de percepción de las cosas,
las cuales se expanden fuera de esa limitación, de lo que podríamos citar como
tiempo tridimensional. Todos caminamos juntos, en este Sedero del despertar.
Esta es la razón más elocuente, para sentirnos parte directa de la proyección,
de un sistema que refleja las estructuras caóticas, de un proceso en el cual
nuestras mentes, son capaces de desarrollar atributos que nos representan,
fuera de la linealidad de tiempo basada en el control. Cuantas veces, nos hemos
visto reflejados en experiencias las cuales, tan solo contemplan realidades sin
un propósito claro, para nuestro propio sistema de valores. Estos se mantienen
activos, debido a la fuerte persistencia
de nuestros Egos, los cuales ocupan parte directa de una impresión, la cual
trasciende el tiempo en el que navegamos. Hemos de ser los programadores, de
nuestros propios softwares para así, construir una realidad basada en lo más
personal, la cual nos mostrara una dirección más concreta, fuera de los
estandartes de una versión inferior, de nosotros mismos. Aun así, las posibilidades se adhieren al
terreno, por el cual estamos pisando, como Hacedores del Cambio. Las múltiples
experiencias, que hemos vivido hasta el día de hoy han traído a nuestras vidas,
muchas formas de ver la realidad, y entre estas hemos de ser capaces de
reconocer, la verdadera representación que tienen estas, fuera de cualquier
aspecto egoico el cual, nos limite o nos impida ver con claridad, energías como
el “Perdón y la Liberación”.
Reconocer,
la dirección más eficaz
La tierra,
nos proporciona las energías necesarias, y tan solo hemos de ser conscientes,
del ritmo evolutivo que traemos con nosotros mismos. Dentro de esta cuadratura,
(sistema de realidad tridimensional), existen diversos aspectos los cuales, se
representan a través nuestro, como estados de vibración que resuenan con
nosotros, o ya no lo hacen, debido al estado Jerárquico de nuestras mentes, en
el sistema de reflexión personal, al restablecer el equilibrio de nuestras
propias experiencias, como seres humanos. Este ritmo se refleja, en los
aspectos más personales de cada uno, los cuales marcan la velocidad de reacción,
que tenemos ante tal experiencia de crecimiento. Mientras nuestras mentes, se
apresuran a reconocer la dirección más eficaz, para completar el camino de
regreso al hogar, nuestras propias experiencias demarcan, una situación de
compromiso a través del reconocimiento, del sistema en el cual, estamos
inversos. A medida, que establecemos las pautas para dicho proceso de
aprendizaje, se abren ante nosotros, diversos sistemas de reacción los cuales,
reflejan la intención de nuestras mentes, (basadas directamente, en arquetipos
auto impuestos), a la hora de establecer el sistema de supervivencia, el cual
establece el aferrarnos a posibles experiencias pasadas, para no restablecer
una nueva dirección, a lo que sería nuestra propia identidad, la cual va a ser
transmutada. Este sistema nos envuelve a seguir unas pautas, que constituyen una
parte más que directa, de las múltiples energías que nos abrazan, al hacernos
formar directamente diversos arquetipos, los cuales demarcan el sistema de
valores, que nos otorgan nuestras propias mentes.
Oriol,
gracias por su lectura y difusión.
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