martes, 16 de junio de 2015

DE LA 3-D A LA 6-D, Y LA EXPRESIÓN DEL LIBRE ALBEDRÍO. 16 - 06 - 15

Oriol -160615-

                 -DE LA 3-D A LA 6-D, Y LA EXPRESIÓN DEL LIBRE ALBEDRÍO-


De forma reiterada, llevo unos días preguntándome, como pueden las mentes de la red inferior, en la cual aun actualmente están, muchas mentes dando un salto cuantitativo, (atravesando los aspectos, de nuestra evolución dentro del ciclo de tiempo) debido a la influencia de patrones o conductas, que aun a día de hoy, actúan, a través de todos esos conjuntos de energía, que impiden que podamos avanzar, ya que estas energías a sí mismas se retienen, al verse envueltas en sus propios temores e inseguridades. La respuesta creo que consiste, en re formular las propuestas a través de las cuales, nuestras mentes se abren a percibir estados más elevados de energía, cuando estos actúan por encima de las posibilidades, que nos aferran a vivir inversos en una mente inferior, con posibilidades de atravesar, esos velos de densidad que conforman nuestras existencias. En realidad no podemos avanzar, porque nosotros mismos nos aferramos a lo que no nos pertenece, y para el Alma no existe nada más que el estado de consciencia, desde el cual pasamos al otro lado. En estos últimos días, a través de la verdadera introspección con el Alma, puedo ver representadas otras muchas energías, que forman parte de nosotros, y que a niveles inferiores aun actúan como catalizadores, para nuestro verdadero cambio de paradigma. En cuestión, la responsabilidad se vuelca, en esas mentes que actúan creyéndose avanzadas, cuando son sus propios egos lejos de la percepción del Alma, los que actúan en esa etapa de pros graduación a niveles, inferiores.

Sea por la razón que sea, en muchos casos sus mayores temores vienen representados, por sus propias experiencias familiares, las cuales han marcado de forma drástica sus propias vidas. A través de una percepción más elevada, representada directamente por la visión del Alma, seríamos más humildes en nuestras experiencias, no actuaríamos a través de ningún juicio, y veríamos nuestro alrededor como una parte directa, de nuestra propia evolución. Aun en la actualidad, puedo ver como a mí alrededor se habla de Maestros, a aquellas personas que son capaces de “sanar”, y que detrás de estas existen un amplio bosquejo de posibilidades, para transmutar sus propios problemas e inseguridades. Es posible, que de otras encarnaciones, tuviera el don de sanar a personas, aunque si estuviera más purificado a nivel personal, sus “sanaciones” tendrían un efecto más directo, y seria llevadas a cabo con mayor rapidez. Desde una perspectiva más elevada, las energías que nos rodean ínter actúan de tal forma en nuestras vidas, que la densidad de una mente inferior, se diluye por sí sola, una vez se toma consciencia del grado o nivel en el cual, esta esta inversa. Existen mecanismos mentales, que inter conectan desde bajos astrales, para impedirnos avanzar y aferrarnos así a este paradigma de densidad en el cual, no reconocer la verdadera energía de nuestras Almas. Estas composiciones, en muchos casos vienen representadas por, asociaciones o grupos de densidades superiores, que actúan a través del control en densidades inferiores.

En muchos casos, estas mentes de la red inferior actúan de tal forma, (debido a sus propios miedos) que se tienen que agrupar a colectivos o grupos de su misma vibración, y estos crean que sus miedos aún se hagan, más grandes. Mientras veamos nuestras vidas, como constantes problemas y seguridades estas se alejaran de verse a sí mismas, como experiencias del Alma, la cual nos libera en todo momento de una expresión sumida en la red inferior, en la cual adoptar posiciones más elevadas, a través de la multidimensionalidad. Para cambiar de una realidad a otra, no se puede seguir navegando por la misma línea de tiempo, sino que para obtener resultados favorables, hemos de trascender la en su plenitud. En múltiples de mis consultas, recibo a personas que están tan metidas en sus propios miedos, que es sumamente imposibles cambiarles la perspectiva, sin que suceda algo catastrófico. Es tal en nivel de dependencia de sus problemas, que la misma vida le hará aprender la lección, con el propio tiempo. Cada uno de nosotros, que vemos desde un prisma más elevado hemos de ser conscientes, de que la mejor forma de ayudar a alguien, es a través de su propio libre albedrío. Este es tan real en la 3 dimensión, como en la 6 D con el único problema de que, en la 3D es tan densa la energía, que nuestros egos toman el protagonismo de nuestras vidas, hasta que no somos capaces de domarlo. Toda densidad, establece unos parámetros y aspectos que durante nuestras existencias, formaran parte de nuestro desarrollo y crecimiento, para esa posterior encarnación. De esta forma, comprendemos que todos los habitantes del planeta, vivimos inversos en un ciclo personal, (según nuestras deudas o tareas a llevar a cabo) las cuales marcaran, el ciclo de desarrollo en el tiempo, que vamos a tardar a cumplirlos. Aun así, y de forma no tan sencilla diremos que, para une mente inferior en proceso de aprendizaje, sus ondas de expansión son tan escasas, que les impiden ser conscientes del salto evolutivo que tienen, que realizar para poder construir de nuevos sus vidas.



A medida que tomamos consciencia de esto, nos desarrollamos a sí mismos, y dejamos partir a nuestros egos los cuales juzgan, y crean ser capaces de cambiar, lo que cambia por naturaleza propia cuando es el momento. Con este artículo, tan solo recalcar la importancia de estar en el presente, y a través de este actuar, de acuerdo a lo que nuestros propios conocimientos nos den, ya que esta será la forma, de ir colocando cada lección en su preciso lugar, a medida que reconocemos quienes somos a nivel vibración y como vibran las personas, que nos rodean a nuestro alrededor, más se ampliaran las capacidades que llevamos a nivel interno, las cuales despertaran de tal forma en nosotros, como lo hacen los pensamientos e emociones, tan solo que en una densidad superior fuera de juicios y egos, a través del Alma.



Oriol, gracias por su lectura.

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