lunes, 6 de junio de 2016

ORIOL: ¿PLANTEÉMONOS ESTA REALIDAD, EN LA CUAL VIVIMOS - 06 - 06 - 16

                                                                           





Oriol -06 - 06 - 16-


        
                   - ¿PLANTEÉMONOS ESTA REALIDAD, EN LA CUAL VIVIMOS? -



Oriol, Escritor y Terapeuta.


Como si de propuestas se tratara, la mente humana del primer estadio, busca sin cesar respuestas a sus propias dudas, las cuales necesita extraer del exterior. ¿Cuál es la razón, de esa búsqueda constante, ya que todas las respuestas llegan a su debido tiempo?, lo más importante de esto, es sentirnos que estamos en ese sistema favorable, para que las mismas respuestas lleguen a nosotros. Si, por el contrario, seguimos inmersos en esa búsqueda se respuestas, adquiriendo más conocimientos a través de cursos y lecturas, no tan solo nos alejamos de la “esencia o el Ser”, sino que nublamos nuestras mentes de tanto contenido, que tardaremos vidas, a poder trascender. Nos han hecho creer, que contra mas conocimiento tengamos más sabios seremos, cuando esto no es cierto ya que la sabiduría fluye del centro, y para que esta pueda fluir, tienen que estar limpios todos los canales por los cuales, esta tiene que reflejar lo mejor de sí. La sabiduría es una energía natural del Ser, la cual se manifiesta a medida que la mente humana, va dejando tras de sí todos y cada uno, de esos aspectos o conocimientos que tan solo, procesan su no manifestación.

La sabiduría no se manifiesta a través de libros, la sabiduría aflora del corazón al ser conscientes del gran potencial, que reside en nuestro interior. Todo proceso de búsqueda, tan solo dificulta que el mental puede ser desarrollado, ya que refleja a través nuestro una falta de claridad, en todo lo que hacemos.  Como si de la naturaleza se tratara, nuestras experiencias tienen que fluir, como las aguas de un manantial con pureza y dirección. A medida que comprendemos, que todo tiene un propósito en la Tierra nos adentramos, en el dejarnos llevar por las múltiples partes de uno mismo, que actúan a nuestro propio favor.  Yo he experimentado de primera mano, como todo lo que concierne a nuestra propia evolución, tiene que fluir desde el interior para mostrar, que las constantes de un sistema de proyección, no es alterado por la presencia de actitudes de baja densidad, o complementos externos. Esta es otra, de las constantes vitales que hemos de trabajar, para acceder a ese centro o corazón para que pueda, fluir con total naturalidad.

En muchas ocasiones, son tan bastas las energías que actúan en nosotros, tales como patrones o bucles, que estas impiden el poder desarrollar el mental, y actuar bajo una actitud más presente de nuestra, propia realidad. Si nos riéramos cuenta de lo mal que hacemos las cosas, actuaríamos a través de la humildad y el reconocimiento. Estas dos actitudes, nos abrirían las puertas a comprender por qué razón, actuamos de tal o cual manera. Si es una herencia familiar, o si es una actitud de nuestra personalidad, que hemos de erradicar. Sin ser capaces de prestar atención, a esta parte de sí mismos seguimos nadando, en círculos en un estanque, en el cual no tenemos forma de salir. A medida que nos adentramos, en la comprensión de los múltiples niveles del mental, estos se abren ante nosotros como posibilidades, para reflejar la presencia de nuestra propia percepción. Una vez abiertos, adentrémonos en lo que realmente no hacemos bien, e intentemos reconocer las partes implicadas de nuestras acciones. Os puedo asegurar, que más del 80% de nuestras acciones vienen creadas, por nuestro alrededor.

Ya cité en anteriores artículos, como en muchos casos heredamos patrones o conductas, las cuales se aferran tanto a sí mismos, que podemos llegar a creer, que son nuestras propias.  Si somos capaces de adentrarnos, en la expresión de esas energías que os cite anteriormente, viviremos de forma exponencial como estas actúan, a través nuestro además de ser conscientes, de poderlas transformar y ayudar a otras personas, a que las transformen también. Hemos de tomar consciencia, que, para avanzar en la dirección más favorable, hemos de salir de la visión de individualidad, y emprender una nueva trayectoria a través del mental, de unicidad y cooperación. Esta nos acerca de forma directa, a experimentar de primera mano, como todo lo que sucede en nuestras propias experiencias, es la versión más elevada del Alma, la cual se muestra a través nuestro, para favorecer nuestro camino o trayectoria, en la Tierra. Como cite anteriormente en este preciso artículo, estos “complementos externos” representan partes de sí mismos que resuenan, a través nuestro como si de una pared que quisiéramos atravesar, se tratara.

Como el mismo nombre refleja “complementos externos”, estos se adhieren a nuestro propio mental, dentro de los dos primeros estadios y actúa, como si de un imán se tratara. De forma inconsciente hasta su reconocimiento, experimentamos como una energía nos atrae, y esta colapsa nuestro propio mental, al actuar directamente reflejando esas actitudes las cuales, nos alejan de ser quienes somos en realidad. De esta forma, mientras vivimos sumergidos en estas redes, nuestra actuación o cambio de comportamiento, no podrá ser dado debido a que notablemente, estas energías influyen en nosotros de tal manera, que nos impiden poder gestionar nuestras propias experiencias. Aun así, y una vez leído o escuchado este artículo, seremos capaces de actuar a nivel personal a través de nuestro mental, para desarrollar en nosotros mismos, la capacidad de deshacernos de dichas energías. Todo lo que nos rodea, actúa de tal forma en nosotros, que en realidad no tenemos ni la menor idea, de quien somos de verdad, ya que estamos dentro de un cuerpo físico, el cual tiene un nombre y actuar de cara al exterior, (para desarrollo de los dos primeros estadios).

El cual nos hace creer, que cada uno de nosotros somos tal o cual persona, a través de un código numérico (DNI o pasaporte) que nos hace vivir, inmersos en esta presente relación mental de primer estadio, constantemente inmersos e experimentando, todas las secuencias con nuestro exterior. Podríamos ver nuestras vidas, como si de un campo de futbol se tratara, y las ordenes más elevadas hacen de público, mientras que todos nosotros somos los jugadores, los cuales ya no juegan a nada, sino que, en la actualidad, se pelean unos con otras. ¿planteémonos esta realidad, en la cual vivimos?


Oriol, gracias por su lectura y difusión.

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