jueves, 5 de mayo de 2016

PARA TODOS ENTRE, LOS 30 Y 40 AÑOS - 05 - 05 - 16

                                                                          




Oriol -050516-


                                     -PARA TODOS ENTRE, LOS 30 Y 40 AÑOS-



Oriol, Escritor y Terapeuta.


Es necesario establecer un código de conducta, para ser conscientes de lo que realmente hacemos bien, o lo que tan solo actúa impidiendo que procesemos la información, de manera natural. De muchas formas, hemos estado inmersos en constantes experiencias, que han dejado en cada uno de nosotros, aspectos y conductas heredaras las cuales, una vez nos adentramos en sí mismos comprendemos, que no son realmente nuestras. Estoy realizando consultas, a gente joven y las personas que se reflejan, entre los 30 y 40 años de edad son los encargados de romper o hacer añicos, todas esas conductas o actitudes que no vibran, con estas.

Para variar explicare, mi propia experiencia para no actuar bajo el foco de atención, de otras personas con sus propias experiencias. No es nada habitual en mí, hablar de otras personas cuando podría hacerlo, y escribir un libro entero, sobre estas. Como profesional, tengo el deber de guardar un respeto a toda persona, que llegue a mí para restablecer los orígenes, de su existencia aquí en la Tierra. Si se da el caso, de que estas personas quieran mostrar sus experiencias, lo hare siempre bajo su permiso y atención. Siempre he sido un chico muy despierto, y esto no me a traído muy buenas experiencias, hasta unos años para acá.

Este ser tan despierto, me hacía tomar decisiones que afectaban directamente a mi alrededor, del cual Yo sentía pena y prefería no hablar. Este sentimiento que me representaba, en la actualidad lo he reconocido como una esfera del mental inferior, que procesa nuestros egos no desarrollados. Como os decía, este estar tan despierto en muchas ocasiones, me favoreció en la comprensión de otros planos, (o realidades) en los cuales, yo podía navegar como si se tratara de una Wifi en casa. Tan solo que era en mi mental. Durante este tiempo, experimente la influencia de otras realidades, las cuales no encajaban nada con lo que Yo veía aquí en la Tierra.

Sinceramente, hubo un tiempo que cree haber perdido los papeles. Suerte que soy muy reservado, y nunca cuento a mi alrededor lo que realmente me sucede, está a sido una de las lecciones que aprendí en otra existencia. No muestres a los demás, y nadie podrá opinar de ti. Lo bueno de todo esto, es que me propuse descubrir que realidad era más real, y empezó a desarmar todas estas realidades, y a descubrir que la mentira y la vanidad, tan solo se refleja en este plano donde residimos. Podría ver como trascurría una relación aquí en la Tierra, (y posteriormente ver dicha relación finalizar) una vez, entraba en esas otras realidades, fuera de esta.

Esto me hizo comprender, que existen otras posibilidades para desarrollar, lo que aquí en la Tierra no somos capaces, de llegar a comprender. Al principio tan solo actuaba con personas cercanas, las cuales me era de mejor acceso debido a mi nivel de percepción. Aun así, esto se ha ido ampliando de tal forma, que a día de hoy puedo percibir mucho más de lo que jamás hubiera imaginado. En la actualidad, utilizo esta técnica para favorecer aspectos familiares. Aquí siempre existen una gran posibilidad de distintos abanicos, con los cuales establecer esas conductas heredaras y restablecer el origen, de toda energía desarmonice. Esta es la razón, de lo que cito al principio del artículo de las personas que están atravesando, las edades de los 30 a los 40 años.

Estas mentes, se sitúan en un proceso de destrucción de conductas familiares, a través de la re-conexión que está llevando a cabo, el planeta donde residimos. Así que Padres esto es para vosotros, tomaros un asiento y adentraros en lo más profundo de vuestro Ser, porque la Tierra sigue avanzando y las mentes del planeta, van a procesar esa información de forma, que se romperán todos esos aspectos, que están en desarmonía. Entre otros Yo, estoy atravesando ese aspecto de edad y ya he roto esas conductas, que me hacían vivir sumergido en las actitudes de mis padres. Estos no actúan con mala intención, tan solo que procesan información que, a nosotros, ya no nos sirve.

Esto nos muestra, que hemos de actuar fuera de toda limitación, para restablecer los registros que nos hagan, ser quien realmente somos, fuera de toda experiencia de protección de nuestros padres.


Oriol, gracias por su lectura y difusión.

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